Llega a México para presentar uno de los trabajos más fuertes y emotivos de su carrera: War Works: 8 songs with a film, creado el año pasado para recordar los 100 años del inicio de la Primera Guerra Mundial.
Este estreno forma parte de una serie de cinco conciertos con tres programas diferentes, realizado con el apoyo del British Council y The Anglo Mexican Foundation como parte del año del intercambio cultural UK-MX 2015.
El británico Michael Nyman se considera mexicano, desde hace varios años se estableció en la colonia Roma y el año pasado celebró en el Palacio de Bellas Artes sus 70 años de vida; esta conexión con México lo convierte en el enlace perfecto entre ambos países.
La gira de Nyman concluirá el 23 de este mes con un concierto especial para conmemorar los 73 años del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde estará acompañado de su banda y de la Orquesta Filarmónica Nacional, bajo la dirección de José Areán.
Le emociona particularmente presentar con su banda en vivo War Works, estrenado en 2014 en cinco ciudades de Europa. Esta película, realizada con el editor Max Pugh, está compuesta de 63 minutos de material fílmico encontrado en archivos de Francia, Alemania y Estados Unidos.
El trabajo fue complejo, pero aún más la presentación en vivo. La creación musical incluye reinterpretaciones de música de compositores de los siglos XVII al XIX, como Rossini, Beethoven o Schubert; y la voz de una cantante interpretando poemas de escritores ingleses, franceses, alemanes y húngaros muertos en batalla.
___Como británico, ¿qué le dejó este trabajo sobre los estragos de la Primera Guerra?
___En Inglaterra, las dos guerras mundiales se han convertido en una obsesión. Seguimos obsesionados con los nazis 70 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, y seguimos viviendo en una sociedad que sigue afectada por la Primera en términos de lealtad y de política. Hay cientos de libros publicados acerca de la guerra, sus orígenes, diarios, imágenes; la BBC transmite diferentes documentales cada noche sobre la guerra. El problema que tuve como compositor, como cineasta y artista fue pensar en qué hacer para convertirlo en un trabajo personal y no estar condicionado por las millones de palabras que se han escrito y las millones de horas de material oficial que se ha transmitido en la televisión británica.
___¿Cómo lo logró?
___Empecé por tratar de encontrar algo personal en este material, que de cierta forma resulta familiar. Cuando fui al archivo histórico militar de Francia con el editor Max Pugh y empecé a buscar material, vi algo muy interesante, y me enfoqué por accidente en dos extremos que no tenían nada que ver con la maquinaria de guerra, sino con los seres humanos. Encontramos muchos filmes franceses de jóvenes de unos 20 años entrenándose para ser soldados, pero a pesar de estar en este gran mecanismo de guerra, hay mucha inocencia, es muy limpio, en cierta forma saludable.
En el otro extremo encontramos material inédito, rostros de hombres vivos que habían sido dañados, desfigurados, y de otros tres hombres que estaban bajo el cuidado de un sicólogo tratándose el síndrome postraumático, sin poder seguir adelante. Es extraño ver el contraste entre los cuerpos sanos y el de los mismo hombres, o similares, después de haber sido destruidos emocionalmente y sicológicamente.
___¿Cómo fue el proceso?
___Improvisamos a nuestro modo, no nos sentamos a seguir un guión, o con una propuesta y decir esto es lo que quiero mostrar. Me senté con este material, siguiendo una idea tras otra. La secuencia de apertura es una de las escenas más impactantes que he visto en mi vida, porque conozco a los cineastas tradicionales y porque soy un compositor, y ver 20 segundos estos cuerpos dañados fue muy fuerte.Lo hice diferente a la forma como se organizan las composiciones musicales en un documental. En lugar de poner secuencias de 25 segundos de una imagen tras otra, hago secuencias de repeticiones de dos o cinco minutos. Para mí estas secuencias musicales son como para mostrar pasado, presente y futuro y estimular la mente.
___¿Cómo encontró y eligió los poemas?
___Descubrí estos poemas increíbles en un libro de Tim Cross llamado The Lost Voices of World War I, compuesto por textos de unos 50 poetas que murieron durante la guerra, cuando eran jóvenes. Al final del filme tengo una secuencia de frases sobre la guerra escritas por ellos, lo que sentían sobre la guerra: "esto no es patria", "es una forma de usar a los humanos"... Y se ven los nombres de los poetas y su fecha de nacimiento y de muerte.
___Queda claro que fue un proceso muy duro emocionalmente para usted...
___Lo más duro es estar en el escenario con la Michael Nyman Band y la cantante en frente del filme. La música que hago es muy emocional, pero la película incrementa el impacto de emocional que ya está contenida en la música. Hago muchas composiciones abstractas y utilizo trabajos de otros compositores, Rossini, Schumann, hay algo en esta música en particular, en la forma como exagera las emociones y que me lleva hasta las lágrimas. Conozco mis músicos desde hace años, son profesionales, y en este trabajo los veo muy emocionados, afectados.