Una lesión incómoda, muchas competencias de evaluación, duras rivalidades internas y una edad avanzada para competir en gimnasia rítmica, podrían intimidar a cualquiera que busque ganar un lugar en la selección nacional mexicana rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se llevarán a cabo en Veracruz, en noviembre próximo. Pero no para Cynthia Valdez, siempre hecha de otra tela: la del pundonor.
Gracias a ella, México ha logrado los mejores resultados en esta bella disciplina que combina gracia, ritmo, coordinación y elasticidad. Es ésta última virtud la que se ha convertido en una batalla personal para Cynthia. Y no piensa dejarse vencer.
"En 2007 tuve una lesión en dos discos lumbares, que luego me provocaron una hernia y dañaron un cartílago, por eso estuve fuera de competencia dos años. Y hasta la fecha me molesta. No puedo ser tan flexible como antes para no dañar mi espalda, pero tampoco pienso retirarme. Sé que estoy ante un gran reto, porque ahora el código de puntuación exige mucha flexibilidad", explica la gimnasta tapatía de 26 años.
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Rendirse no es opción. Aunque pensó en el retiro después de ganar dos medallas de oro y tres de plata en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, hoy cree que aún le queda una cuenta pendiente. Debido a otra lesión, no pudo calificarse a los Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010. La ausencia le impidió defender las seis preseas áureas que ganó en Cartagena 2006.
"Ésa es mi motivación, es una revancha conmigo misma. Quiero llegar a Veracruz con la meta de obtener de nuevo esas seis medallas. No importa mi edad. Estoy consciente de que muchas niñas me pisan los talones, sobre todo Ruth Castillo y las venezolanas que están muy fuertes, pero si estoy en competencia es porque voy por todo", se ufana.
La lesión en su espalda, explica, no es grave, pero afirma que la limita mucho y no sabe cuánto tiempo más podrá estar en buena forma. Así que por lo pronto se dedica a montar nuevas coreografías, más complejas, que sean compatibles con su condición, de modo que su grado de dificultad siga siendo alto.
Valdez practica esta disciplina desde que tenía seis años. La palabra abandono es muy difícil para ella. Sabe, sin embargo, que su tiempo se agota. Asegura que el deporte la ha enseñado a pelear hasta el final y eso es lo que se propone. Su estrategia es ir paso a paso, obtener los mejores resultados en cada competencia de evaluación y después buscar todos los podios en Veracruz:
"Después de eso, ya veré cómo estoy física y mentalmente, a ver si puedo seguir otro año y llegar hasta Toronto, a los Panamericanos".
Un tema es inevitable en esta conversación: Río 2016. "Siempre quise estar en unos Juegos Olímpicos, trabajé muy duro para conseguirlo y quedé muy cerca en Atenas 2004 y Londres 2012. Es muy triste no lograrlo, y la verdad veo muy difícil competir por un boleto a Río de Janeiro", se aventura.
Es por ello que ahora todo su empeño está puesto en los Centroamericanos. Sabe que cada justa podría ser la última y no quiere irse sin subir al podio nuevamente.
"Cuando ya has estado ahí, no quieres ir por menos. La competencia en México ha aumentado mucho y eso es bueno, porque me obliga a trabajar más fuerte, pero si no fuera así, no sería divertido", expresa.
Cynthia está en cuenta regresiva para su siguiente medalla de oro. Esa es su convicción, misma que se ha convertido en su lucha diaria. Valdez dará de qué hablar en noviembre, ella lo sostiene.
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