Fernando Alonso mandó una clara advertencia a McLaren. Si no mejora el monoplaza en lo que resta de la temporada, él se irá de la escudería.
El español no titubeó en la conferencia de prensa previa al Gran Premio de España. Dijo que esta campaña termina el último año de su contrato con el equipo británico-japonés y que podría firmar con otra escudería. Su objetivo es claro: quiere ser campeón.
No tomará una decisión en los próximos cuatro meses. Lo hará, según dijo, hasta septiembre u octubre, cuando se haya corrido más de dos terceras partes de la temporada.
Si opta por quedarse en el serial, tiene dos posibles destinos. El primero sería Mercedes, en lugar de Valtteri Bottas, quien sólo tiene un año de contrato y un desempeño irregular le costaría el puesto. El segundo podría abrirse en Ferrari, en el que podría ocupar el puesto de Kimi Raikkonen, quien parece que está más cerca del retiro que de ganar el mundial de pilotos,que lidera el alemán Sebastian Vettel.
"Nuestro momento no es el mejor porque nuestro rendimiento está claramente por debajo del esperado. Lo primero que debemos hacer es saber en qué punto estamos y a partir de ahí tener mayor fiabilidad en el equipo", dice el piloto, de 35 años, sobre la incipiente campaña de su escudería con la que no le ha permitido terminar ninguno de los Grandes Premios que se han disputado.
Alonso advierte que el primer síntoma de mejoría para McLaren es que puedan terminar con los dos autos el Grand Prix de España, que se corre este fin de semana. Pero parece un escenario lejano, porque los ingenieros aplazaron las mejoras del motor para el Gran Premio de Canadá, que se correrá del 9 al 11 de junio.
La relación tensa entre el español y McLaren tendrá un momento de paz a partir del lunes. El piloto anunció que entrenará en el monoplaza con el que correrá las 500 millas de Indianápolis el próximo día 28.
A partir del día 29, Alonso regresará a su realidad.
