Julianne Moore, la favorita de las actrices
Las predicciones apuntan a que no habrá sorpresas en el rubro de Mejor Actriz y que la estatuilla de la edición 87 del Oscar será para Julianne Moore por su interpretación de una mujer con Alzheimer en Still Alice.
Esta categoría es una de las que más ha llamado la atención este año porque, a excepción de Felicity Jones por La teoría del todo, las actrices están nominadas por trabajos que no han sido contemplados en la categoría de Mejor Película.
Julianne Moore es una de las actrices más constantes de su generación. Esta es su quinta nominación al Oscar, la tercera como Mejor Actriz, y la crítica ha expuesto que este galardón significaría un reconocimiento no sólo a Still Alice, sino a su trayectoria.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que Moore compite contra dos ganadoras del Oscar: Reese Witherspoon y Marion Cotillard.
Witherspoon es una actriz que ha sorprendido a muchos porque, a pesar de ser más reconocida por su trabajo en chick flicks, ganó el Oscar a Mejor Actriz en 2006 por Walk the line, cinta sobre la vida de la leyenda del country Johnny Cash.
En esta ocasión compite con Wilde, basada en el libro autobiográfico de Cheryl Strayed, una mujer que, tras fallecer su madre de cáncer, recorre más de 4 mil kilómetros por el Macizo del Pacífico, un sendero que recorre la Costa oeste de Estados Unidos. La adaptación es del novelista británico Nick Hornby.
La actriz francesa Marion Cotillard, ganadora del la estatuilla en 2008 por su interpretación de la cantante Edith Piaf en La vida en rosa, ahora está nominada por Dos días, una noche, cinta que compitió por la Palma de Oro en Cannes. Este trabajo de los hermanos Dardenne, trata sobre una obrera que, tras sufrir una crisis nerviosa, tiene que dejar de trabajar un tiempo y sus compañero cubren sus horas a cambio de un bono. Cuando ella regresa, tiene que convencerlos para que renuncien al bono, si no perderá su empleo.
De la que poco se ha mencionado en la carrera por el Óscar es de Rosamund Pike, quizás porque es una actriz que a pesar de tener cintas reconocidas como Orgullo y prejuicio, no había logrado despuntar hasta ahora.
En Gone Girl, dirigida por David Fincher y coprotagonizada por Ben Affleck, interpreta a una mujer desaparecida, y que a través de su diario, se van develando algunos secretos turbios de su matrimonio.
Tal vez la británica Felicity Jones sea la única capaz de arrebatarle el galardón a Julianne Moore por su actuación como la esposa del físico Stephen Hawking en La teoría del todo, pero es poco probable.
Y el Oscar de Mejor actor es para...
Bradley Cooper es el único nominado al Oscar como mejor actor, de los cinco actuales, que ha experimentado la sensación previa a la entrega de este galardón. En El Francotirador (American Sniper) interpreta al considerado como el francotirador más letal de la milicia estadounidense y sus participaciones en la guerra contra Iraq. Para lograrlo debió subir de peso y entrenarse con las fuerzas armadas SEAL. Al parecer esto no impresiona a los apostadores, quienes no arriesgarán su dinero con el artista estadounidense.
De acuerdo con la página oddscatcher, Eddie Redmayne tiene una mayor probabilidad de ganarse la estatuilla por el papel que realizó como Stephen Hawking en La teoría del todo. El londinense de 33 años, quien ha participado en 14 largometrajes a lo largo de su vida, logró una interpretación del físico inglés que padece un tipo de esclerosis.
Los roles que implican enfermedades físicas o padecimientos mentales suelen llamar la atención no sólo de la academia, sino también de los espectadores. Matthew McCounaghey ganó el Oscar por ser Ron Woodroof en Dallas Buyers Club, un enfermo de sida y adicto a las drogas. Jamie Foxx lo logró en 2004 interpretando al cantante ciego Ray Charles; Tom Hanks con Forrest Gump y Al Pacino con Scent of a Woman son otros ejemplos.
Las películas basadas en historias reales parecen obtener un mayor peso, el cual también asumen los actores. Steve Carrell pasó de la comedia al drama en Foxcatcher actuando como John Eleuther du Pont, un entrenador de Lucha grecorromana que sufría de paranoia y esquizofrenia. Benedict Cumberbatch (otro de los descartados por los apostadores) es el protagonista en El Código Enigma y se encarga de revivir a Alan Turing, uno de los primeros científicos ligados a la computación que durante la Segunda Guerra Mundial logró descifrar los códigos nazis de la máquina Enigma.
Mientras Carrell y Cumberbatch está casi descartado, Michael Keaton (cuyo nombre real es Michael John Douglas, pero usa el apellido Keaton en honor a Buster Keaton, para evitar ser confundido con Michael Douglas) y su, al parecer autobiográfico Birdman, es el segundo favorito para llevarse el premio de La Academia. El ex actor de Batman y Batman Returns explotó sus capacidades histriónicas con la película de Alejandro González Iñárritu (nominado a mejor director) y ha revivido para Hollywood.
Los únicos que saben antes quiénes son los ganadores antes de que se abran los sobres, son dos socios de la auditora
PricewaterhouseCoopers.