Por más de veinte años, Baja Ferries ha sido el principal vínculo marítimo entre Baja California Sur y el resto de México. Hoy, bajo la dirección de Nino Liaño Egozcue, la compañía entra en una etapa de expansión enfocada en reforzar su liderazgo logístico y marítimo, con una apuesta clara por el cabotaje como eje del desarrollo económico nacional.
A 18 meses de haber asumido la dirección general de la empresa, Liaño asegura que Baja Ferries vive una transformación significativa. “Hemos acelerado, diversificado e innovado nuestras operaciones. Ahora estamos consolidando una plataforma logística integral con nuestras tres líneas de negocio”, señaló el CEO en entrevista.
Tres líneas de negocio, una visión integral
La compañía opera actualmente en tres líneas de negocio estratégicas: transporte marítimo vía ferry, servicios logísticos intermodales y transporte marítimo de cabotaje nacional e internacional.
Su actividad principal es el transporte de pasajeros y carga, vía ferry, entre Topolobampo, Mazatlán y Pichilingue (La Paz), movilizando más de 200 mil pasajeros y 2 millones de metros lineales de carga anuales. Esta última operación equivaldría a una fila continua de camiones desde Tijuana hasta Cancún.
En su vertiente logística, la firma actualmente ofrece soluciones intermodales bajo los servicios BF Connect y BF Multimodal, en colaboración con Ferromex y TMAZ, lo que permite una oferta puerta a puerta que combina transporte marítimo, terrestre y ferroviario.
Por último, su división de cabotaje ha expandido su presencia nacional e internacional.

“Pasamos de una a cinco embarcaciones multipropósito que operan en puertos como Mazatlán, Manzanillo, Guaymas y Lázaro Cárdenas, con rutas hacia Centroamérica y el Caribe incluyendo Puerto Quetzal y Corinto”, precisó Nino Liaño Egozcue.
Cabotaje: clave para el desarrollo logístico de México
Para el CEO de Baja Ferries está claro que el cabotaje debe dejar de verse como un lujo y asumirse como una solución estratégica. “México tiene más de 11 mil kilómetros de litoral y 17 estados costeros. El cabotaje representa eficiencia, seguridad y menor huella ambiental”, explicó.
Actualmente la empresa ya conecta puntos como Santa Rosalía, Manzanillo, Guaymas y Lázaro Cárdenas, y planea nuevas recaladas en Ensenada y otros destinos. No obstante, el avance del cabotaje enfrenta retos como la infraestructura portuaria insuficiente, procesos regulatorios complejos y una cultura empresarial poco familiarizada con esta modalidad.
“La logística marítima debe ser vista como un catalizador del desarrollo económico. Invertir en puertos es más eficiente que construir más carreteras. México necesita una red logística integrada, no competencia entre puertos”, afirmó.
En línea con su plan de expansión, Baja Ferries incorporará este año al Cabo Star, el ferry más grande de Latinoamérica, que operará en la ruta Mazatlán–La Paz. Esta embarcación es parte del esfuerzo de modernización de su flota y del compromiso con la conectividad nacional.
Respecto al Plan México impulsado por el gobierno federal, Nino Liaño Egozcue subrayó la importancia de una colaboración público-privada real. “Se necesita invertir no solo en infraestructura física, sino también en procesos, reglas claras y aduanas eficientes. El sistema logístico mexicano es un ecosistema donde todos debemos sumar”.
Con una visión estratégica, liderazgo renovado e inversiones claras, Baja Ferries busca no solo conectar puertos, sino convertirse en pieza clave de una logística nacional más resiliente, sustentable y competitiva