Transporte y Movilidad

Transición hacia una movilidad más limpia

Para transitar del uso del diésel a la electromovilidad, en el corto plazo, es necesario el trabajo conjunto del gobierno, armadoras y expertos.

Autobuses eléctricos. Para su implementación masiva en el transporte público podrían pasar varios años.

Aunque en México algunas ciudades como Guadalajara y la Ciudad de México ya están incluyendo autobuses eléctricos en sus sistemas de transporte público, todavía podrían pasar de 12 a 15 años para lograr una electrificación masiva.

Así lo reconocieron los expertos y representantes de las principales armadoras de autobuses en México durante el Décimo Segundo Congreso Internacional de Transporte y Movilidad bajo el tema: “La Movilidad del Mañana, el Reto de Hoy” organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad.

Jorge Navarro, Director Comercial y Servicios de Scania Autobuses en Colombia recordó que Corea tuvo que pasar por una transición de 15 años para cambiar su flota de transporte urbano de gas natural a una flota electrificada.

Mientras que estados del sur de Estados Unidos tardaron 10 años para pasar del uso de diésel a gas natural y ahora se encuentran en una etapa de para implementar vehículos eléctricos; y a Colombia le tomó 18 años dejar el diésel para usar solo gas natural y eléctricos.

“Se requiere de una evolución de 12 a 15 años para llegar a la electrificación en México, pero mientras esto ocurre, en el inter se debe utilizar la mejor tecnología energética disponible en cada región o estado del país”, aseguró Jorge Navarro, en la mesa de dialogo: “Transición hacia una Movilidad Limpia”.

En dicha mesa moderada por Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, camiones y Tractocamiones (ANPACT) se destacó que es importante cumplir con los 17 objetivos en materia de sostenibilidad para el 2030 de la ONU, en donde la movilidad sustentable para la protección del medio ambiente es fundamental en donde las armadoras toman un papel relevante.

Sebastián Pesado, CEO y Office Coordinator en Mercedes-Benz Autobuses México, dijo que en la transición se debe apostar por un proyecto completo hacia la electromovilidad, por lo que la armadora trabaja para impulsar ecosistemas eléctricos en donde se dan a la tarea de analizar desde el diseño del sistema, uso y aprovechamiento de baterías, la administración de las recargas, la infraestructura de recarga, la capacitación en talleres y la postventa.

En el caso de Volvo Buses México, Carlos Acosta, gerente regional Zona Centro, enfatizó en la colaboración y disponibilidad de autoridades, gobiernos, armadoras y expertos para consolidar “con trajes a la medida”, la electromovilidad en diferentes ciudades del país.

Como ha sido el caso de la Ciudad de México en donde tienen a prueba un autobús eléctrico que circula en las líneas 4 y 7 del Metrobús.

Sin embargo, para Ediltron Temporal, director para América Latina de Sunwin Bus Corporation, una empresa de SAIC Motor armadora de origen chino que produce más de siete millones de vehículos eléctricos al año, las soluciones ya existen para la electrificación del transporte público.

“Hoy tenemos soluciones que Latinoamérica puede pagar e implementar de una manera muy rápida. No quiero decir que se puede cambiar inmediatamente toda la flota, si no de empezar a trabajar proyectos viables gradualmente”.

Destacó el caso de la ciudad de Guadalajara en donde ya circulan sus unidades eléctricas y próximamente en la Ciudad de México.

“Un empresario o gobierno que compra un transporte eléctrico no vuelve a comprar otro tipo de tecnología y el futuro está ahí, por lo que el desarrollo y esfuerzos deben ser para los vehículos eléctricos”, puntualizó Ediltron Temporal, director para América Latina de Sunwin Bus Corporation.


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