La empresa de Elon Musk, Space X, lanzó con éxito un cohete desde Cabo Cañaveral, Florida, este viernes. La misión, oficialmente conocida como CRS-8, es la octava misión de reabastecimiento de carga a la Estación Espacial Internacional.
El lanzamiento por si solo fue una rutina para Space X: la verdadera emoción comenzó cuando una parte que se desprende del Falcon 9 complementó su cometido y aterrizó en posición vertical en una plataforma espacial autónoma que flota en el mar (Drone Ship)
Este fue el quinto intento de recuperar la primera etapa del cohete en un 'Drone ship' (nombrado: Claro que te sigo amando) en el Océano Atlántico.
La empresa transmite en vivo en la web cada uno de sus lanzamientos mientras jóvenes ingenieros proporcionan comentarios con toda la información al corriente. Esta vez, los gritos de felicidad en Hawthorne, California, opacaron a los comentarios.
Space X logró algo histórico en diciembre cuando pudo aterrizar exitosamente en tierra la primera fase del cohete, pero tenían que cumplir el mismo objetivo en una plataforma flotante en el océano.
Cohetes reusables que aterrizan por si solos – a diferencia de los modelos tradicionales en el que los cohetes se queman al reingresar – son un aspecto crítico para reducir el costo para llegar a la órbita. Musk dijo que un completo y rápido cohete reusable es la única manera de lograr que los humanos puedan viajar hacia y desde marte.
El Falcon 9 de Space X y la cápsula de carga Dragon, cargarán 7 mil libras de provisiones, experimentos científicos y tecnología de demostración al laboratorio que orbita la Tierra, informó la NASA.
Este lanzamiento es la primera misión hacia la ISS (Estación Espacial Internacional) desde junio de 2015, cuando el Falcon 9 explotó después de 139 segundos de su lanzamiento. Una investigación arrojó que debido a diversos percances, un taque de oxígeno líquido se rompió.
Space X dijo que espera completar 18 lanzamientos en 2016, un objetivo ambicioso para una compañía que solamente ha volado 6 veces el año pasado.