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Heredero de Samsung, ante orden de arresto en caso de corrupción

El posible heredero de Samsung, Jay Y. Lee, es objeto de una investigación sobre tráfico de influencias que ya ha causado el juicio político de la presidenta surcoreana Park Geun-hye. El miércoles, los fiscales presentarán razones específicas para pedir una nueva detención.

Fiscales surcoreanos nuevamente procuran arrestar a Jay Y. Lee, de Samsung Group, mencionando nuevas acusaciones de soborno y asestando un nuevo revés al imperio empresarial que está enredado en un escándalo nacional de corrupción.

Los investigadores quieren que Lee sea detenido, después que un tribunal rechazara un primer intento de arresto en enero por falta de evidencia, dijo Hong Jung-seok, portavoz del equipo de la fiscalía especial que supervisa la investigación. El miércoles, los fiscales presentarán razones específicas para pedir la detención del posible heredero de Samsung por segunda vez, con una audiencia judicial para dirimir el arresto prevista para el jueves.

La mayor corporación de Corea y el multimillonario Lee son objeto de una investigación sobre tráfico de influencias que ya ha causado el juicio político de la presidenta surcoreana Park Geun-hye.

La pesquisa sobre si Samsung pagó por favores políticos podría complicar los planes de sucesión en el conglomerado, cuyas actividades comprenden desde electrónicos hasta finanzas, que es también el mayor motor de la economía.

"Parece que el fiscal especial está bastante confiado acerca de la nueva evidencia que debe haber descubierto", dijo Kang Shin-up, abogado de la firma jurídica Hana. "Pero sin interrogar a la presidenta Park, dudo que el tribunal pueda aceptar la orden de arresto esta vez".

A los fiscales especiales se les ha denegado el acceso a la Casa Azul – la tradicional sede del gobierno de Corea del Sur, similar a la Casa Blanca – para interrogar a Park.

Lee, quien está en la línea de sucesión de su padre enfermo, volvió a su casa a horas tempranas de este martes después de 15 horas de interrogatorio sobre las acusaciones de tráfico de influencias. Se fue de la oficina del fiscal especial alrededor de la 1:00 de la madrugada del martes sin responder a preguntas de periodistas.

"Además de soborno, malversación y perjurio, probablemente se agregarán más cargos", dijo Hong previamente este martes.

El vicepresidente de Samsung Electronics, de 48 años, está acusado de participar en pagos que la corporación, o chaebol, hizo a una amiga íntima de la presidenta Park, presuntamente a cambio de apoyo gubernamental para una fusión en 2015 de filiales que afianzara su control del grupo. Lee ha negado irregularidades y el lunes, antes de su interrogatorio maratónico, dijo que hablaría "sinceramente" con los fiscales.

Samsung Group, que supervisa casi 60 empresas filiales, ha negado las acusaciones de que ofreció ayuda financiera a la confidente de Park, Choi Soon-sil, a cambio de favores políticos.

"Samsung nunca ha hecho ofrecimientos ilegales o pagado sobornos a la presidenta a cambio de favores", dijo el grupo en un comunicado enviado este martes por correo electrónico. "Haremos lo mejor que podamos para revelar la verdad en el tribunal".

La prolongada investigación del escándalo ya ha tenido un impacto, con la demora de planes importantes de la gerencia.

Las acciones de Samsung Electronics cayeron 1 por ciento este martes en Seúl antes de que se anunciara el pedido de arresto. El capital accionario se ha mantenido resistente en medio de la controversia y ha subido 4 por ciento este año.

Lee pasó la mayor parte del lunes en el despacho del investigador junto con otros dos ejecutivos. Los fiscales también pedirán una orden de arresto para Sang-jin, presidente de Samsung Electronics, dijo Hong. Ya han sido investigados un total de cinco ejecutivos de Samsung en relación con el escándalo.

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