El rezago en biotecnología en México, el desconocimiento y el temor a emprender por parte de personas dedicadas a este sector motivaron a Ana Arreola, ingeniera en biotecnología, y a Fernando Padilla, licenciado en la carrera de creación de empresas, a crear Gene Garage, una comunidad que busca incentivar a biotecnólogos y científicos a desarrollar compañías.
Entre las ideas que se cultivan en esta comunidad están de crear un material más resistente que el acero y generar una materia prima para piel sintética a partir de la cáscara de camarón.
"El chiste de la comunidad es disminuir las barreras de acceso al emprendimiento en cuanto a ciencia, brindando las herramientas que creemos son las vitales. Por ejemplo, conferencias sobre cómo emprender el negocio y favoreciendo que diversas áreas como abogados y mercadotecnia se junten con la gente de ciencia para hacer que las empresas detonen", dijo en entrevista Arreola.
Gene Garage, con sede en Guadalajara, ya celebró su primer 'meetup' o reunión, a la que asistieron 40 miembros, de los que cerca del 50 por ciento tiene la 'espinita' de emprender o cuentan con algún proyecto que busca ser potenciado.
"Yo algo que he visto entre la gente de ciencia es que el emprendimiento lo ven como algo muy lejano o algo inalcanzable. Entonces trayéndoles casos de éxito, científicos que han emprendido, haciéndoles ver que no es tan difícil como realmente parece, podremos crear empresas que detonen el sector en México", comentó Arreola.
De acuerdo con Padilla, el potencial de emprender en este sector es grande, principalmente por la cercanía con Estados Unidos, en donde la biotecnología está teniendo un gran crecimiento.
"Ahorita la biotecnología está en el estado que estaban las computadoras hace 20 o 30 años. Que eran grandes máquinas que ocupaban las empresas y que las empezaron a hacer personas en sus garages. Ahorita estamos teniendo eso mismo en la biotecnología y queremos agarrarnos de esta tendencia y que las personas vean que no sólo es algo que pueden hacer los grandes laboratorios y se empiece a generar más innovación", dijo Padilla.
"Nosotros queremos traer esas mismas herramientas que se están utilizando en Estados Unidos y adecuarlas a México para disminuir las barreras de entrada a la biotecnología", destacó el emprendedor.
La comunidad, destacaron Arreola y Padilla, no sólo es un espacio para biotecnólogos, sino también para personas de otras áreas que estén interesadas en aplicar esta disciplina en sus proyectos o para aquellas que desean aprender.
STARTUPS NACIENTES
Graph-Gene y Chitosan Factory son un par de startups que forma parte de la comunidad. La primera busca producir grafeno, material 200 veces más resistente que el ácero y un millón de veces más delgado que un cabello, utilizando microorganismos genéticamente modificados.
Chitosan Factory busca utilizar cáscaras de camarón para extraer el quitosano, que podría ser utilizado como materia prima de fármacos, para elaborar piel sintética y para el tratamiento para cáncer.