Héctor y Rodolfo se levantan todos los días a las cinco de la mañana para iniciar sus labores como conductores privados de Uber, la plataforma de choferes privados sobre demanda que está revolucionando el negocio de los taxis en más de 120 ciudades del mundo.
Ambos forman parte de los más de 200 choferes que se han sumado a la flota de Uber en México desde que la firma inició operaciones en el país en agosto de 2013.
El número de vehículos de lujo en la plataforma de la firma de origen estadounidense crece a un ritmo de 20 por ciento semanal, incremento que la compañía considera adecuado para cumplir con la meta de eficiencia operativa en enero del 2015.
Para poder ser conductor de Uber o incorporar tu automóvil a la plataforma se deben llegar a un acuerdo con los representantes de la firma para definir si las condiciones personales y las de tu vehículo son compatibles con su modelo de negocio.
Algunos choferes cobran únicamente un sueldo mensual. En el caso de la Ciudad de México, de acuerdo con fuentes consultadas, oscila entre los 12 mil pesos para conductores de particulares, mientras que otros reciben una comisión adicional por cada viaje que realicen.
"Cuando empecé hace cinco meses casi no tenía trabajo, uno o dos viajes al día, pero ahora ya nos conocen mucho más. En una noche de viernes puedo hacer hasta 16 viajes", comentó Rafael, quien se queda con el 30 por ciento de lo que cobra por trayecto, considerando un precio promedio de 200 pesos por viaje.
Los días más ligeros de trabajo son los lunes y los domingos, mientras que de jueves a sábado, Rafael y Héctor pasan cerca de 10 horas seguidas llevando y trayendo pasajeros de sus hogares a las fiestas en las colonias Condesa, Roma y Polanco.
"A nosotros nos da confianza, tenemos los datos del cliente y ellos los nuestros, es distinto a subir a cualquier persona a tu vehículo. Otra cosa que nos da seguridad es que no operamos con efectivo", señaló Héctor.
Antes de calificar como choferes de la startup valuada en 18 mil millones de dólares, deben realizar un examen de conocimiento geográfico de la ciudad y uno psicométrico. Reciben la instrucción de ser muy atentos con los pasajeros de clase media y media-alta, así como con los turistas extranjeros, unos de los principales clientes de Uber.
"El usuario Uber busca seguridad y tener la mejor plataforma. Hacemos exámenes rigurosos de control de confianza, que es más importante para el cliente, tienen que ser muy respetuosos y eficientes", dijo Rodrigo Arévalo, director general de la firma.
Actualmente Uber opera sólo en la Ciudad de México, pero evalúa las condiciones de las ciudades más grandes del territorio mexicano para introducir su solución de movilidad en Guadalajara y Tijuana.
Alrededor del mundo cuentan con más de 8 millones de usuarios y más de un millón de automóviles conectados a la aplicación móvil.