Elon Musk respondió de la misma manera a los inversores de Tesla que aprobaron su paquete de compensación de 1 billón de dólares, haciendo una serie de predicciones extravagantes sobre lo que la compañía será capaz de hacer en los próximos años.
El robot humanoide de Tesla progresará desde tareas simples, como repartir bolsas de caramelos, hasta realizar cirugías con niveles de precisión “superiores a los humanos”, dijo el director ejecutivo el jueves.
Su negocio automovilístico, que se encuentra en declive y se dirige a un segundo año consecutivo de caída de ventas, tendrá como objetivo aumentar la producción en aproximadamente un 50 por ciento para finales de 2026, según indicó.
El líder de SpaceX incluso llegó a predecir que el robot Optimus de Tesla y sus vehículos desempeñarán un papel fundamental en el futuro establecimiento de bases en la Luna y Marte. “Será algo genial, un vehículo lunar o marciano de última generación”, le comentó a un accionista.
Musk, de 54 años, deberá materializar al menos algunas de estas ambiciones extraordinarias para que Tesla alcance el valor de mercado y los objetivos operativos establecidos en el acuerdo salarial que los accionistas aprobaron durante la junta anual de la compañía. Más del 75 por ciento de los votos emitidos fueron a favor, según declaró el consejero general Brandon Ehrhart, lo que provocó una ovación de pie del público reunido en la fábrica de Tesla en Austin.
Esta concesión de acciones allana el camino para que Musk, el hombre más rico del mundo, se convierta en el primer trillonario de la historia y amplíe su participación en Tesla al 25 por ciento o más durante la próxima década.
“No es solo un nuevo capítulo para Tesla, es un nuevo libro”, dijo Musk. “Y ese nuevo libro consiste en aumentar enormemente la producción de vehículos e impulsar la producción de Optimus a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad”.
La votación fue crucial porque Musk había insinuado que renunciaría o dedicaría más tiempo a sus otras empresas si no obtenía mayor control sobre la automotriz.
Las acciones de Tesla cayeron hasta 4.8 por ciento a las 9:40 horas del viernes en Nueva York, en medio de una venta masiva generalizada en el mercado. Hasta el jueves, las acciones habían subido un 10 por ciento en lo que va del año, por debajo del avance del 14 por ciento del índice S&P 500.
Musk, quien dirige Tesla desde 2008, advirtió, como ya lo ha hecho en el pasado, que Tesla se verá limitada por las cadenas de suministro de las que depende para producir productos complejos. En ese sentido, indicó que la compañía podría terminar construyendo una fábrica de chips para complementar los semiconductores que ha encargado a fabricantes consolidados como Samsung y Taiwan Semiconductor Manufacturing.
“Incluso considerando el mejor escenario posible para la producción de chips de nuestros proveedores, sigue sin ser suficiente”, dijo el director ejecutivo. “Así que creo que quizá tengamos que construir una planta de producción de chips tipo Tesla. Es como una gigafábrica, pero mucho más grande”.
Musk prevé que tres productos comiencen a producirse el próximo año: Optimus, el camión Semi, cuyo lanzamiento se retrasó considerablemente, y el Cybercab, un vehículo sin volante. Anticipa que la producción de este último se ajustará aproximadamente al ritmo de las aprobaciones regulatorias. «Quisiera agradecer a Waymo por haber allanado el camino», dijo Musk. «Es de gran ayuda».
Esfuerzo agresivo
Se esperaba que el paquete de compensación superara la oposición de algunos inversores destacados, entre ellos Norges Bank Investment Management de Noruega, el noveno mayor accionista de Tesla. Las firmas de asesoría de voto Institutional Shareholder Services y Glass Lewis recomendaron a los inversores rechazar el pago, alegando preocupación por su magnitud y su potencial para diluir la participación de otros accionistas.
El consejo de administración de Tesla se volcó en conseguir apoyo, reuniéndose con los principales accionistas institucionales y organizando una serie de apariciones en los medios. En entrevistas con Bloomberg News, la presidenta Robyn Denholm afirmó que la votación era crucial para el futuro de Tesla, que necesita a un Musk comprometido para alcanzar sus objetivos.
El propio Musk respaldó la propuesta, afirmando durante la reciente conferencia telefónica sobre resultados de Tesla que no se sentía cómodo construyendo un “ejército de robots” a menos que poseyera una cuarta parte de la empresa.
El acuerdo salarial le ofrece a Musk un camino claro, aunque desafiante, para convertirse en el primer trillonario del mundo. Si cumple con todos los objetivos del plan, incluyendo la expansión del valor de mercado de Tesla a 8.5 billones de dólares, su participación total en la compañía automotriz tendría un valor aproximado de 2.4 billones de dólares.
Eso representa más de cinco veces su patrimonio neto actual, estimado en unos 460 mil millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Su fortuna superaría el producto interno bruto actual de todos los países, excepto siete.







