Víctor Rodríguez Padilla

Los campos no tienen un alto potencial de producción y los costos de extracción de crudo y gas castigan demasiado los márgenes de rentabilidad, que ya de por sí tiene un riesgo financiero importante.

La reestructuración actual de Pemex ha provocado que funcionarios de mandos medios aprovechen las aguas revueltas.

La falta de pagos a proveedores y contratistas podría afectar las actividades operativas de Pemex a partir de julio.

La deuda de Pemex en 2024 prende las alarmas del sector energético y pone en aprietos al nuevo gobierno.

El primer pasajero que pierda un vuelo por una mala conexión será el signo del fracaso de este ramal, y no olvidemos que está el Mundial de Futbol a la vuelta y será utilizado por los visitantes al máximo.

No es un secreto que la administración de recursos es uno de los puntos más débiles de la gestión pública.

los subcontratistas de Pemex en ciudades como Paraíso, Villahermosa, Veracruz o Del Carmen, mantienen la esperanza de que entre abril y mayo, la petrolera y el Gobierno Federal por fin cumplan su promesa de pago.

El director de Pemex aprovechó para prometerle a la presidenta Claudia Sheinbaum que aprovecharán al máximo el nuevo marco jurídico para el fortalecimiento de la empresa en beneficio de los mexicanos.

Compañías proveedoras urgieron a que Pemex les permita facturar trabajos realizados en el 2024 y a que se establezca un plan de pagos específico para que puedan sobrevivir. 

Otra buena señal es que a partir de diciembre de 2024 se logró estabilizar la producción en 1.6 millones de barriles diarios,