supremacía constitucional

Como ciudadanos debemos velar por los activos democráticos que se entregaron a los gobiernos de Morena y su eventual trasmutación, y preguntar qué nos dejan.

La reforma de supremacía constitucional se envió a las legislaturas locales para su aprobación, previo a su publicación oficial y posterior entrada en vigor.

Se acabó. Arrasaron con todo, son los amos y se autoproclaman los representantes del pueblo.

Los gritos y las protestas no pararon durante 10 horas de sesión en San Lázaro, pero Morena se impuso de nuevo y desconoció de facto al Poder Judicial.

Morena se apresta a consagrar que todo lo que resuelvan hacer con el texto constitucional sea inatacable e inimpugnable.

Contrario a la rapidez de unas horas con la que se aprobó en el Senado, en la Cámara de Diputados se atoró el debate de la reforma de la ansiada “supremacía constitucional”, que proponen Morena y sus aliados del PT y PVEM.

México ya cambió, pero dio un salto al vacío al destruir el régimen democrático, la separación de poderes y el respeto a los derechos fundamentales.