presidencialismo

La presidenta Claudia Sheinbaum manda, sin duda. Pero para nada es la única con poder. Sobra decir que en el anterior sexenio no había nada similar: un solo Papa, y acólitos.

Al caer la noche, ellos felices, capital y gobierno, sonríen frente a la destrucción institucional. ¿Por qué será?

La probabilidad de que Claudia Sheinbaum se convierta en la próxima presidenta de México aumenta.

Ahora los acontecimientos se suceden en cascada incontenible y ciertamente México ya no es más el país en el que nada sucedía.

Por eso, frente a una presidencia que acapara poder a través del desmantelamiento de las instituciones, el federalismo es el último seguro para preservar la democracia pluralista.

'Se pretende regresar a un hiperpresidencialismo autoritario', dice la misiva firmada por el presidente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés.

Sergio Negrete Cárdenas indica que Arturo Herrera, nuevo secretario de Hacienda, tiene el potencial de ser un excelente secretario, pero con el obstáculo de tratar de aplicar una agenda que un Presidente ignorante de la economía ahora radicaliza.

Se pretende negar lo que significa, en la aplicación práctica, la victoria absoluta de Andrés Manuel López Obrador el primero de julio de 2018.

Usar a las Fuerzas Armadas como recurso de corto plazo o para evadir restricciones legales es un peligroso atajo hacia el autoritarismo de la fuerza, escribe Gil Zuarth.

Juan Antonio García escribe sobre los órganos autónomos y el contrapeso que significaron ante el poder en la época del presidencialismo.