En varias latitudes, comienza a materializarse un escenario de riesgo inflacionario.
Se espera un aflojamiento de la política monetaria en los próximos meses.
Entre las principales presiones inflacionarias que cobraron fuerza hacia el cierre de 2023 en México, destaca la ejercida por el componente no subyacente del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Analistas indican que no hay una clara seguridad de que las tasas bajen como lo espera el mercado y al contrario parece que éstas descenderán a regañadientes.
El pasado martes, el gobierno entregó al Congreso los precriterios generales de política económica.
La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.
Banxico busca el mejor balance para procurar que su objetivo de inflación se consiga, partiendo de ciertos supuestos sobre los cambios en la política fiscal que pueden contribuir con ese objetivo.
La Bolsa Mexicana de Valores cierra con ganancias la sesión de este martes 6 de febrero.
El optimismo es un reflejo de que el mercado recuperó terreno al cierre de año. Aunado a esto, hay colocaciones pendientes de emisoras, aspecto que refleja un buen momento del mercado.
Moody’s prevé que la economía mexicana crezca ligeramente por debajo de lo esperado este año.