PIB

Hacienda optó por la cautela y, en lugar de mantener las previsiones anteriores, ha ajustado la proyección de crecimiento para 2025 del 2.3 por ciento al 1.9 por ciento –situándose en el punto medio de un rango de 1.5-2.3 por ciento.

El panorama se ha ensombrecido ante el peligro de una menor globalización, como resultado de las medidas de la administración del presidente Trump dirigidas al aislacionismo de Estados Unidos.

El menor crecimiento del PIB, impactará en una menor captación de impuestos, lo que obligará a un recorte al gasto y una elevación del déficit fiscal ampliado.

La economía mexicana debe crecer 4.5 por ciento a tasa anual de forma sostenida durante la próxima década para que se pueda hablar de un crecimiento compartido que beneficie a la población.

El solo anuncio de que Estados Unidos podría imponer aranceles a un porcentaje elevado de sus importaciones ha generado incertidumbre y preocupación entre consumidores e inversionistas.

En México, la falta de crecimiento económico se traducirá en implicaciones importantes que afectarán el bienestar de la población.

El Plan México, que prevé inversión privada en sectores estratégicos como energía, busca posicionar al país entre las 10 economías más grandes del mundo.

Su participación en las exportaciones la convierte en la industria más relevante, superando en términos de ingresos de divisas a las remesas y al sector petrolero.

Las expectativas para la economía mexicana se han visto afectadas por los aranceles a México, ya que esta situación influye en la incertidumbre en el país.

El banco suizo UBS redujo a 0 por ciento el pronóstico de crecimiento para México en 2025, desde una estimación previa del 1 por ciento.