La presencia de un cocodrilo que nadaba en aguas de la playa Las Hamacas, en Guerrero, provocó alarma y pánico entre cientos de bañistas que disfrutan de sus vacaciones en Acapulco.
Los criminales cuentan con la certeza de que hagan lo que hagan el Estado no puede ni tiene con qué reaccionar plantea Roberto Gil Zuarth.