migración

Ronald Johnson dio su primer mensaje oficial como embajador de Estados Unidos en México y celebró qie la frontera estuviera cerrada.

El Departamento del Tesoro optó por el escarnio público sin juicio ni posibilidad de defensa, en una táctica que, más que justicia, huele a presión política.

México tiene que definir con mucho cuidado los objetivos para esta negociación porque, en el pasado reciente, la combinación de temas políticos y comerciales le han generado muchas agruras a Morena.

Lo que México necesita es generar una sinergia donde los éxitos migratorios y de seguridad respalden las conversaciones comerciales, mientras el TMEC se mantiene fuera de amarras políticas.

En el caso específico de nuestros paisanos migrantes en Estados Unidos, su partida obedece, principalmente, a la falta de oportunidades laborales y de desarrollo en nuestro propio país.

Realmente, ¿la locura es contagiosa? No lo sé. Pero lo que sí sé, y tengo cada vez más claro, es que estamos viviendo tiempos profundamente enloquecidos.

La política de Estados Unidos presiona al gobierno mexicano, pero este ha replicado aquello que critica, al dar un tratamiento militar, policiaco y persecutorio a los migrantes.

Las políticas migratorias de Estados Unidos no son más que discursos que buscan justificar una masacre y se sustentan en el odio racial.

En el Medio Oriente, una relativa calma parecía asentarse con el control casi absoluto de Israel sobre la Franja de Gaza.

Asesores de salud del gobierno de Donald Trump ordenaron entregar los datos de millones de personas inscritas en el Medicaid al Departamento de Seguridad Nacional.