CURP

La credencial de elector emitida por el INE tiene información como huella digital, foto y firma, y se acostumbró a utilizarla como documento de identificación.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum sentó las bases para crear un sistema de vigilancia digital masiva sin precedentes en México.

Esta nueva versión de la CURP incluirá el escaneo de iris y huellas dactilares como parte de la integración de los datos biométricos.

El INE se encuentra en un punto de no retorno, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara la presentación de su iniciativa de reforma en materia electoral.

Al imponer una CURP con fotografía y huellas digitales obligatorias, el gobierno tendrá acceso inmediato a cuentas bancarias, historiales telefónicos, así como a datos fiscales y patrimoniales.

La nueva legislación materializa una aspiración presente desde el sexenio de Calderón: otorgar facultades más amplias para utilizar las telecomunicaciones y el enorme cúmulo de datos que generan las instituciones públicas.

Puede parecer razonable aprobar medidas como la CURP digital para simplificar los trámites burocráticos, pero cuando la condición para acceder a ellas es ser vigilado, el avance se convierte en una trampa.

Los familiares de personas desaparecidas aseguran que con las leyes aprobadas se busca justificar la búsqueda de personas para la creación de un sistema de vigilancia mavisa.

Aunque ya fue aprobada por Diputados, persisten dudas sobre si su trámite será obligatorio a partir de julio.

La presidenta Sheinbaum dijo que las nuevas leyes tampoco tienen que ver con la censura ni las intervenciones telefónicas.