bancos centrales

La inflación anual, medida con el INPC, tras disminuir 4 puntos porcentuales en los doce meses que concluyeron en agosto de 2023, se ha estancado desde entonces en un promedio de 4.5 por ciento.

Frente a este nuevo mundo, la política económica tradicional enfrenta un espejo que devuelve más preguntas que respuestas. Los bancos centrales, y en buena medida las autoridades fiscales, enfrentan una expectativa social desalineada con la realidad estructural. Se les exige resolver con herramientas de corto plazo problemas de largo aliento.

Los miembros del Board del Banco de Canadá podrían incrementar la tasa de referencia para protegerse contra el potencial impacto inflacionario de una batalla arancelaria en curso con EU.

El presidente Donald Trump busca una “reserva estratégica de cripto”, la cual incluiría a bitcoin, ethereum, XRP, solana y cardano.

Agustín Carstens enfatizó que los aranceles no son buenos para el crecimiento, el empleo ni la inflación.

Más allá de la crisis humanitaria, la repatriación masiva tendría impactos económicos casi inmediatos, puesto que una menor cantidad de personas trabajadoras encarece la mano de obra y eleva los costos de producción.

En 2025, los retos serán mayores. El primero será hasta dónde bajar las tasas y si la política monetaria tendrá que entrar en terreno expansivo o mantenerse en terreno neutral.

Si bien el estupendo mecanismo de ajuste de precios del que dispone el mercado le permite combinar los datos, las previsiones y las opiniones en un precio orientado al futuro casi al instante, los indicadores económicos y los resultados empresariales reflejan el pasado.

El fondo viene advirtiendo desde hace un par de años que es probable que la economía mundial se expanda a su mediocre nivel actual en el mediano plazo.

Podemos resaltar el buen dato de la inflación no subyacente, la cual ha tenido un respiro luego de que se viera presionada.