El Papa Francisco se dijo "profundamente apenado" por el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorostieta, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado jueves en la zona de Tierra Caliente, Guerrero.
Las condolencias del pontífice fueron enviadas a través de un telegrama firmado en su nombre por el secretario de Estado, Pietro Parolin, y dirigido al obispo de la diócesis a la cual pertenecía el clérigo, en Ciudad Altamirano, Maximino Martínez.
El texto transmitió el "más sentido pésame" del líder católico tanto al obispo como a todo el clero de su demarcación eclesiástica, a las comunidades religiosas y a los fieles. Además aseguró que el pontífice reza por el "eterno descanso" del 'padre Goyo', "víctima de una injustificable violencia".
"Su santidad, al expresar una vez más su firme reprobación de todo atentado a la vida y dignidad de las personas, exhorta a los sacerdotes y demás evangelizadores de la diócesis a proseguir con ardor su misión eclesial a pesar de las dificultades, siguiendo el ejemplo de Jesús, el buen pastor", indicó el Papa en su mensaje.
El sacerdote desapareció el pasado 22 de diciembre del seminario en el que impartía clases en la zona de Tierra Caliente, ubicada en Guerrero y fue encontrado muerto el pasado jueves.
