CIUDAD DE MÉXICO. Aunque desde el 2011 se endurecieron las medidas de seguridad y de protección civil al interior de antros del DF, nadie cumple la ley porque el gobierno de la ciudad no ha explicado cómo, reconoció Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Bares, Discotecas y Centros de Espectáculos (ANIDICE).
A seis años de la tragedia del New´s Divine, donde 12 personas, nueve jóvenes y tres policías, murieron asfixiadas en una discoteca de la delegación Gustavo A. Madero, Rivera asegura en entrevista que antros y bares siguen violando una legislación que, así como está, es letra muerta porque el gobierno no ha publicado el reglamento de la Ley de Establecimientos Mercantiles que detalle cómo se deben aplicar las disposiciones de la normatividad reformada en 2011.
Reconoció que después del New's Divine, la legislación se modificó para dar más seguridad a los clientes, pues ahora es obligatorio tener arcos detectores de metales y cámaras de videograbación, guardias de seguridad acreditados, así como brigadas de Protección Civil, pero ante la falta de un reglamento, nadie lo cumple.
"Hemos avanzado en el tema impreso de la ley, pero no hemos avanzado en el tema de la regulación real de establecimientos", dijo.
Particularmente en el tema de Protección Civil y aforo, aseguró que la nueva legislación define que se debe garantizar un espacio de 0.65 metros cuadrados por persona en el salón principal del establecimiento.
Sin embargo, explicó, "este es un tema que nos causa controversia con la Profeco por negar el servicio, pero por ello es importante llevar un contador para evitar que los establecimientos saturen su aforo".
Agregó que los establecimientos deben contar una placa en la entrada en la que se especifique la cantidad de personas que pueden entrar, pero eso no ocurre. Ese dato debe registrarse ante las autoridades, pero a falta del reglamento no se sabe ante cuál en particular.
En septiembre del 2011, Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno, publicó un reglamento parcial en materia de aforo, pero para los antreros, no es suficiente porque le falta definir detalles técnicos.
"Falta que se determine el registro del aforo ante qué institución va a ser y cuál va a ser la mecánica y la política para llevar el control del aforo, porque si llega el verificador a contar persona por persona en una noche cuando hay 300, 500, 600 personas, es imposible llevar el conteo", dijo.
También explicó que la ley obliga a los establecimientos a contar con una alerta sísmica, pero no se sabe de qué tipo. Tampoco se especificó cómo debe aplicarse la prueba del alcoholímetro, que ya es obligatoria en antros, antes de que los clientes aborden sus vehículos al salir del lugar.
Otras obligaciones que carecen de especificaciones para poder cumplirse son las luces de bajo consumo, las plantas recicladoras de aguas grises y la trituración de botellas y el control del aforo.
El tema de los horarios de cierre ampliados, de las tres a las cinco de la mañana, ha sido también violado por los empresarios y olvidado por el gobierno, aseguró Rivera Cruces.
Para autorizar la ampliación de la hora de cierre, se deben reunir cinco requisitos: contar con arcos detectores de metales, tener un paramédico, un plan a favor del consumo responsable de bebidas, registrar al gerente ante las autoridades y tener guardias acreditados, pero Rivera acusó que aunque unos 350 establecimientos ya los reunieron e hicieron su solicitud a las autoridades para la ampliación de horario, éstas sólo han guardado silencio, sin responder a dichas peticiones.
"Por eso ya nadie hace el trámite formal y todos cierran cuando quieren", dijo.
Además, la ley establece que se debe instalar un Consejo de Evaluación de Riesgos, pero a la fecha, aunque ha sesionado tres veces, no se ha instalado de manera formal, pues deben anunciarse las fechas de sesiones y el lugar de las mismas.
Según la ley, dicho Consejo se conformará por las Secretarías de Gobierno, Seguridad Pública y de Protección Civil, así como las delegaciones y el Instituto de Verificación Administrativa del DF y "emitirá dictámenes técnicos para el funcionamiento de establecimientos mercantiles con giro de impacto zonal con un aforo superior a cien personas". Pero eso no ha ocurrido, según Rivera.
"No se cumple el tema del aforo, no se cumple el tema del horario, la autoridad no cumple con el reglamento, no tenemos escala de horario, no hay Consejo de Evaluación de Riesgos, estamos prácticamente en la irregularidad… esto genera desconcierto y fomenta la corrupción", aseguró el líder empresarial.
GDF se olvida de reglamentar
Al respecto, la diputada local, integrante de las comisiones de Administración Pública y de Protección Civil de la Asamblea Legislativa del DF, Gabriela Salido, dijo que la falta de reglamentos es un error recurrente en el Gobierno del Distrito Federal, lo que ocasiona lagunas y vacíos que dan paso a la corrupción.
Dijo que no sólo en la Ley de Establecimientos Mercantiles falta el reglamento, sino de muchas otras leyes como la de Protección Civil, por lo que hizo un llamado al gobierno del DF y al Consejero Jurídico, José Ramón Amieva, para que ya se publiquen los reglamentos que hacen falta de las diferentes leyes vigentes.
Salido reconoció que el tema de aforo en establecimientos mercantiles y antros sigue siendo un problema en la ciudad.
El Financiero preguntó a la Consejería Jurídica del gobierno del DF por qué no se han publicado dichos reglamentos, pero al cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.
Saturación, problema recurrente
Por su parte, Alejandro Fernández, jefe delegacional en Cuauhtémoc, afirmó que el tema de Protección Civil y aforos es uno de los principales motivos por los que se suspenden y clausuran establecimientos mercantiles en su demarcación.
Dijo que aunque es un asunto que el dueño del lugar debe procurar, también hizo un llamado a los ciudadanos a ser prudentes y no acudir a lugares sobresaturados por su propia seguridad.
En Miguel Hidalgo, Víctor Romo, jefe delegacional, dijo que el tema de aforo es algo "aparentemente superado", pues el principal problema que enfrentan los antros de su demarcación son los que se generan hacia afuera, como el ruido, la invasión de banquetas por parte de autos y los usos de suelo.