VILLAHERMOSA. El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, reconoció que el país tiene un problema serio de inseguridad, "hay un problema serio de seguridad y tranquilidad", señaló.
Por ello, dijo, "estamos actuando para reparar el daño que se le hace a la sociedad, hágalo quien lo haga y pertenezca a lo que pertenezca, esa es nuestra tarea".
Ante ello, reveló que se están armando grupos especiales de combate al secuestro en el país, y se aplica actualmente un blindaje a estados vecinos de donde se detecta la mayor problemática a fin de evitar su expansión.
"El secuestro se ha ido dando como problema en todo el país. A partir del fraccionamiento de células del crimen organizado, por lo que se está armando grupos especializados para contrarrestarlo", precisó en entrevista con medios locales y nacionales.
Cuestionado sobre el caso del exgobernador tabasqueño Andrés Granier Melo, el funcionario federal detalló que el proceso sigue normal, "aunque es evidente que van a ver otros recursos como en todos los procesos".
Respecto al tema de Oceanografía, el procurador señaló que se ha solicitado la apertura de paquetes de proveedores con el propósito de salvar los empleos, no afectar la operatividad de Pemex y resarcir el daño al banco al que se le cometió el presunto fraude.
En su visita al estado para inaugurar las nuevas instalaciones de la delegación de la PGR en esta entidad, Murillo Karam destacó que es necesario entender la importancia de lo que se está haciendo y de que "somos muchos más los que queremos que las cosas se hagan bien. Hay que olvidarnos de diferencias de cualquier tipo".
Y aseguró que la dependencia a su cargo trabaja a favor de la sociedad con ética y honestidad. "Formamos parte, y tenemos que entenderlo, del lado que quiere ser el bueno, del lado que debe de ser el bueno, del lado que tiene la obligación de encontrar el camino correcto y de evitar las desviaciones que conducen a lo indebido".
El edificio que fue inaugurado este día por el titular de la PGR y por el gobernador Arturo Núñez Jiménez, fue construido en una superficie de diez mil 188 metros cuadrados, donada por el Gobierno del Estado, y cuenta, según se explicó, con las áreas necesarias para fortalecer la coordinación entre los gobiernos federal y estatal en el combate frontal contra la delincuencia y el crimen organizado.
