CIUDAD DE MÉXICO. Datos del Secretariado Ejecutivo del SNSP contradicen afirmaciones hechas en días pasados por el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes y por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, respecto a la situación de inseguridad que se vive en Michoacán y Tamaulipas.
El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) cuestionó la afirmación del comisionado Alfredo Castillo quien aseguró que en el estado "ya no hay cobro por derecho de piso o extorsiones", cuando de acuerdo con cifras del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) actualizadas al 18 de junio de 2014, en Michoacán se presentó un incremento significativo en las denuncias por el delito de extorsión, pasando de 29 casos en abril a 55 casos en mayo.
"Lo anterior representa un incremento de 89.66 por ciento, con lo que la entidad se coloca en el tercer lugar nacional en denuncias por este delito", señaló.
En el caso de la afirmación de Osorio Chong, quien dijo que la violencia y la comisión de delitos en Tamaulipas había disminuido a 50 días de que se implementara la estrategia de seguridad en dicha entidad, el ONC apuntó que estadísticas del SESNSP señalan que cinco de los ocho delitos de alto impacto -homicidio doloso, extorsión, robo con violencia, robo de vehículo y robo a vivienda- tuvieron un incremento en el mismo periodo, mientras que el homicidio culposo no tuvo variaciones.
Advierte que sólo las denuncias por secuestro y robo a negocio sí presentaron una ligera disminución.
"Los casos de Michoacán y Tamaulipas ponen una vez más en evidencia que las declaraciones de la autoridad no corresponden a la realidad que reflejan los números oficiales reportados, aun cuando la propia autoridad determinó que los números oficiales sobre incidencia delictiva serían los publicados por el SESNSP", consideró el organismo.
El Observatorio Nacional Ciudadano reiteró de suma importancia que las autoridades de todos los órdenes de gobierno informen de manera clara, comprobable y contundente, particularmente cuando hablan de disminución de la incidencia delictiva.
Finalmente expresó su preocupación por que se difundan cifras no oficiales con el objetivo de generar una falsa percepción de seguridad y promover aceptación de estrategias que aún no han arrojado resultados satisfactorios.
