Tras el grave accidente ocasionado por la explosión de una pipa de gas en el puente La Concordia, en Iztapalapa, decenas de personas resultaron gravemente heridas, con quemaduras en hasta el 90 por ciento del cuerpo. A raíz de ello, surge la pregunta sobre cómo se realizan las donaciones de piel para apoyar a las personas lesionadas con quemaduras en este tipo de accidentes.
La explosión de la pipa de gas en Iztapalapa dejó un saldo de 10 personas fallecidas y 54 hospitalizadas, hasta la actualización de este viernes 12 de septiembre.
Familiares de algunas de las víctimas, como es el caso de la abuelita Alicia Matías, compartieron a los medios de comunicación que las personas heridas presentan quemaduras de tercer grado en la mayor parte del cuerpo.
¿Puedes donar tu propia piel?
En México, la Secretaría de Salud (SSA) cuenta con un Banco de Piel y Tejidos, una institución fundamental para el tratamiento de pacientes con quemaduras graves, especialmente aquellos con lesiones de tercer grado.
Este banco de piel es parte del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y, de acuerdo con la dependencia, está capacitado para procesar la piel humana, así como para distribuirla a los hospitales que atienden a pacientes con quemaduras graves.
La donación de piel y tejidos está regulada por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA).
La piel donada se utiliza como una cubierta biológica temporal, lo que significa que no genera rechazo ni respuesta inmunológica en el cuerpo del receptor, de acuerdo con el doctor Francisco Martínez Flores, jefe de División del Banco de Piel y Tejidos.
Su función principal es acelerar la cicatrización, reducir el dolor y mantener la temperatura corporal, disminuyendo así el riesgo de infecciones, una de las principales complicaciones en personas con quemaduras.
Los beneficiarios más frecuentes de los injertos de piel suele ser niñas y niños menores de cinco años, así como adultos mayores con alguna discapacidad, quienes representan el 80 por ciento de los casos. Las áreas del cuerpo donde más comúnmente se aplica la piel son el tronco, abdomen, manos y muslos, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Francisco Martínez explicó que la donación de piel se realiza en instituciones donde se tiene un Programa de Procuración de Órganos y Tejidos. Hay personas que son donadores multiorgánicos, es decir, que en vida decidieron donar sus órganos o que fallecieron y sus órganos fueron donados.
¿Qué parte de la piel se puede donar?
La donación de piel en México se realiza en hospitales registrados en el Padrón Nacional del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA). Son los familiares quienes dan la autorización para que esto se lleve a cabo.
“La donación de láminas de piel no es deformante ni mutilante, ya que se realiza con equipo especializado y delicado. Se toma una tira de la capa superficial con menos de medio milímetro de grosor, (como el grosor de una hoja de papel de china), de las zonas no visibles del cuerpo (zona posterior), por lo que no se ven marcas o cambio de aspecto físico”, indica la Secretaría de Salud.
Para más información sobre cómo convertirse en donador de órganos y tejidos, las personas pueden consultar a los responsables de trasplantes en su hospital más cercano o visitar el sitio oficial del CENATRA.
El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), responsable del Banco de Piel, pone a disposición el correo bancopiel@inr.gob.mx para informes.
¿Cuáles son los 4 tipos de quemaduras?
Las quemaduras pueden ser provocadas por diferentes agentes como lo son el calor directo, químicos, radiaciones, la fricción y electrocución, de acuerdo con un documento de la Dirección de Protección Civil y la Secretaría de Servicios a la Comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las lesiones por quemaduras se dividen en grados.
La quemadura de primer grado corresponde a aquellas que solo afectan la capa externa de la piel (epidermis), lo que provoca enrojecimiento y dolor.
En tanto, las quemaduras de segundo grado afectan tanto la epidermis como la capa interna de la piel (dermis). Esto provoca enrojecimiento, hinchazón y ampollas.
Siguen las quemaduras de tercer grado, las cuales afectan a todas las capas de la piel, lo cual incluye daños en el tejido subcutáneo y, en ocasiones, también el músculo y los huesos subyacentes. Este tipo de lesiones se caracterizan por dejar la piel negra, marrón o carbonizada, y a menudo ocurre que no hay dolor por la destrucción de las terminaciones nerviosas.
En los casos de quemaduras de tercer grado, las personas deben ser atendidas de emergencia, debido al potencial de mortalidad por la pérdida de líquidos, la infección y la hipotermia.
En casos de quemaduras de este tipo, el tratamiento suele requerir el desbridamiento de la piel quemada y los injertos de piel.
La Secretaría de Salud indica que las quemaduras en más del 20 por ciento del cuerpo son consideradas como severas y requieren atención hospitalaria. Además, destaca que las quemaduras más graves son en el cuello, cara, manos y genitales.