Metoprolol, un medicamento tradicionalmente usado para tratar la enfermedad cardiovascular, podría salvar a pacientes críticos con COVID-19, sugiere un estudio.
La enfermedad grave por el virus SARS-CoV-2 puede progresar a un síndrome de dificultad respiratoria aguda.
Se estima que entre el 6 y el 18 por ciento de los casos de COVID progresan a este síndrome que requiere ingreso en la unidad de cuidados intensivos y una ventilación mecánica invasiva, conocida generalmente como intubación.
Debido a que hasta este momento no existe una terapia específica para el síndrome de dificultad respiratoria aguda asociado a COVID, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de España evaluaron los efectos del metoprolol sobre la inflamación alveolar y la función respiratoria en estos pacientes.
Para el estudio, publicado en el Journal of American College of Cardiology, se suministró metoprolol a 20 pacientes con COVID-19 y síndrome de dificultad respiratoria aguda en ventilación mecánica invasiva elegidos al azar.
Descubrieron que el metoprolol anuló la inflamación pulmonar exacerbada asociada con la enfermedad, lo cual se asoció con una mejor oxigenación y, en consecuencia, menos días en la unidad de cuidados intensivos con una ventilación mecánica invasiva.
Además, la administración intravenosa del metoprolol clínicamente aprobado fue seguro en este contexto clínico.
En las primeras etapas de la infección por SARS-CoV-2, el sistema inmunológico se activa para bloquear la progresión de la enfermedad. Sin embargo, en algunos casos, la replicación rápida del virus en el tracto respiratorio desencadena una respuesta inflamatoria exacerbada y una tormenta de citocinas.
Esta situación conduce a la progresión al síndrome de dificultad respiratoria aguda junto con otras complicaciones clínicas, como choque séptico, microtrombos, coagulopatía y disfunción multiorgánica.
“Estos datos sugieren que la reutilización de metoprolol para el tratamiento del síndrome de dificultad respiratoria aguda en pacientes con COVID-19 es una estrategia segura y económica con el potencial de mejorar los resultados”, señalaron los investigadores.
