El COVID-19 se está propagando entre animales, no sólo humanos, lo cual genera preocupación sobre posibles mutaciones a futuro del patógeno que causa esa enfermedad.
De acuerdo con una investigación publicada en Nature en el noreste de Estados Unidos un tercio de los venados de cola blanca tiene anticuerpos contra el SARS-CoV-2, lo cual es una señal de que estuvieron infectados con el virus.
Arinjay Banerjee, virólogo de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá, señaló que este hallazgo representa la primera detección de exposición generalizada al virus en una población de animales salvajes, cita la revista.
El estudio, que aún no ha sido revisado por pares, añade que la transmisión de manera rápida del patógeno entre los animales es preocupante, debido a que el virus puede brincar entre una especie y otra, como el ganado o animales domésticos, para luego saltar al humano.
“Es una observación intrigante, pero aún debe interpretarse con cautela”, dijo a Nature Aaron Irving, investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad de Zhejiang en Haining, China.
La revista enfatiza que hay preocupación en los investigadores respecto a la aparición de “reservorios” del SARS-CoV-2 en poblaciones de animales salvajes, lo cual puede causar que el virus evolucione a tal grado que amenace las actuales vacunas contra la enfermedad.
Según Nature, Susan Shriner del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en Fort Collins, Colorado, y sus colegas analizaron 385 muestras de sangre recolectadas de venados en cuatro estados entre enero y marzo de este año.
Los especialistas descubrieron que cerca del 40 por ciento de las muestras contenían anticuerpos contra el SARS-CoV-2, que se producen en respuesta a la infección.
La publicación abunda que hasta ahora es un misterio cómo se contagiaron los venados, si fue por contacto con humanos, animales o aguas contaminadas.