Salud

Los coronavirus, no solo el SARS-CoV-2, son una amenaza constante... necesitamos una vacuna contra todos

La creación de un biológico de este tipo representa diversos desafíos para la ciencia, como explica este mes la revista ‘Science’.

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Aplicación de la vacuna COVID el Centro Regional de Vacunación de Lynchburg, en Virginia, Estados Unidos, el pasado 10 de abril. (Bloomberg)

A raíz de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, organizaciones estadounidenses e internacionales de salud han puesto de relieve la importancia de desarrollar una vacuna capaz de proteger contra todo este tipo de patógenos.

El SARS-CoV-2, como sabes, no es el único. En el pasado, en oriente, también han tenido que luchar contra el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).

Pues bien, después de descartar en 2017 subsidios importantes para la creación de una vacuna capaz de combatir los coronavirus, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos impulsó, en noviembre de 2020, una vez que la pandemia del COVID-19 asolaba ya al mundo, “premios de emergencia” para perseguir el desarrollo de un biológico contra el pancoronavirus, es decir, todos los patógenos de este tipo.

Mientras que en marzo, la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI), una organización internacional sin fines de lucro lanzada en 2017, anunció que gastaría hasta 200 millones de dólares en un nuevo programa para acelerar la creación de vacunas contra los coronavirus beta, una familia que ahora incluye al SARS-CoV-2.

La importancia del desarrollo de un biológico de este tipo es el tema de un artículo publicado este mes en la revista Sciense, firmado por Jon Cohen.

“Lo más probable es que, en los próximos 10 a 50 años, tengamos otro brote como el SARS-CoV-2”, dice el biólogo estructural Andrew Ward de Scripps Research, a quien se cita en el texto.

El laboratorio de Ward busca crear una vacuna dirigida a un subconjunto de coronavirus beta. En tanto que unas dos docenas de otros grupos de investigación en todo el mundo tienen en marcha proyectos similares.

De acuerdo con el artículo, algunos equipos incluso han publicado resultados prometedores de las pruebas con animales. Sin embargo, ninguna vacuna contra el pancoronavirus ha entrado en ensayos en humanos y sigue siendo un desafío cómo evaluar la protección de un candidato contra enfermedades que aún no han surgido. Tampoco está claro cómo podría usarse una vacuna de este tipo. Una posibilidad: mantenerla en reserva hasta que surja una nueva amenaza para la población humana.

“Podríamos preparar a todos para que obtengan un nivel básico de inmunidad” contra el virus emergente, ganando tiempo para hacer una vacuna más específica, comenta Ward.

A pesar de las muchas incógnitas, el rápido éxito de las vacunas contra el SARS-CoV-2 ha despertado optimismo. Este coronavirus no parece particularmente difícil de frustrar con una vacuna, lo que genera esperanzas de que el sistema inmunológico también pueda ser entrenado para burlar a otros de su tipo.

Los retos, sin embargo, siguen ahí.

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