Retrato Hablado

"He aprendido que el arte es preventivo"

Szydlo, jefe de Psiquiatría del Centro Neurológico del hospital ABC, cree en el poder curativo del arte. Preside Amigos de Bellas Artes, cuya meta es acercar a todos los públicos posibles a todas sus manifestaciones.

CIUDAD DE MÉXICO. David Szydlo –jefe de Psiquiatría del Centro Neurológico del hospital ABC– es hijo de inmigrantes, polaco y francesa, cuya vida fue determinada por una mezcla ambivalente de sentimientos. "Mi madre llegó a la mitad de la guerra y siempre tuvo esta sensación de inseguridad, de que en cualquier momento las cosas pueden perder la lógica y, sin embargo, gozó de la certeza de conservar la vida y la dicha de haber construido una familia unida y funcional".

El padre, médico, y la madre, maestra, subrayaron el significado que tenía para ellos el darse a los demás, sobre todo a los necesitados. "Crecí con la idea de que lo más importante es servir al otro, educarlo y curarlo". De niño dijo que sería doctor, pero de último momento reviró y estudió administración. En el último semestre, volvió a cambiar de idea y retomó la medicina. Graduado de la UAM, Szydlo partió junto a su esposa a Londres.

En el curso de ocho años, él se desarrolló como psicoanalista en el Instituto Británico de Psicoanálisis y como psiquiatra en el Hospital Maudsley de la Universidad de Londres. Su esposa, mientras tanto, trabajó con Ana Freud, hija del genio. La familia crecía, aprendía de la intelectualidad europea, contaba los pennies –que siempre escaseaban– y David conoció a los parientes maternos que sobrevivieron la guerra. "Fue impactante poder llenar esos huecos de mi historia personal y vivir en un mundo dedicado a la literatura, a la ciencia y al bienestar del ser humano".

En su país de nuevo, David se doctoró en psicología y pronto la pareja recibió una oferta de la Universidad de Yale. Szydlo tomó la dirección de un centro recién creado por el presidente Bill Clinton para niños expuestos a violencia.

El proyecto original, de la Universidad de Yale –Child Development Comunity Police in Program (Programa de Desarrollo Infantil y Policía Comunitaria)–, surgió a raíz de que el jefe la policía de New Heaven, la tercera ciudad más grande de Connecticut, escuchó por el radio de un asesinato en las cercanías. Encontró el cadáver de la madre en la cocina y a sus tres hijos en la sala, la habitación contigua, viendo en la televisión escenas de la Guerra del Golfo.

A partir de ese caso, Yale coordinó el programa para que psiquiatras y psicólogos entrenaran a los policías en cuestiones de desarrollo infantil y éstos capacitaran a los especialistas en cuestiones policiacas. Desde entonces, cada vez que ocurría un incidente que involucrara a un menor, la policía solicitaba la presencia de los terapeutas que trabajaban con los niños en el momento mismo del trauma. La criminalidad en New Heaven se redujo a tal grado que llamó la atención del presidente de Estados Unidos, quien decidió replicar el programa en varias ciudades mediante un Centro Nacional para los Niños Expuestos a la Violencia.

"Hay que devolverles el poder a esos niños; no dejarlos con el estrés postraumático, con el coraje de lo que sucedió. En una situación de trauma, los niños pierden toda sensación de realidad y de control sobre lo que pasa en sus vidas. Cuando un niño es víctima o testigo de violencia, tiene cinco veces más probabilidades de ser un adulto violento; por eso la urgencia de trabajar con ellos en el instante del trauma".

En el periodo de reproducción del modelo de los centros en otras ciudades, ataques terroristas derribaron las Torres Gemelas. El doctor recibió una llamada de Washington al día siguiente: el gobierno solicitaba que el Centro Nacional se encargara de los niños de Nueva York.

Junto con los departamentos de policía y bomberos y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, entre otros, se creó un plan de trabajo para darle cursos a las mil 200 escuelas de la ciudad.
Participaban representantes de la administración de las escuelas, trabajadores sociales, psicólogos y padres de familia, a quienes se les enseñó a identificar el trauma en los niños.

El equipo de Yale recibió un reconocimiento del Departamento de Justicia de Estados Unidos por el trabajo realizado en el Centro Nacional para Niños Expuestos a Violencia en favor de la ciudad de Nueva York.

* * *

Szydlo volvió de nuevo a México, y creó la Fundación Quiera (con la Asociación de Bancos de México) para trabajar con niños de la calle. Su esposa, Janet Shein, encabezó el proyecto, que arrancó con una minuciosa investigación para determinar qué clase de problemas de salud mental tenían esos niños. Los sorprendió el resultado: el trastorno de estrés postraumático estaba elevadísimo en la población estudiada.
Desde ahí había que comenzar, pues "si un niño vive con estrés postraumático, no puede sacar provecho de cualquier cosa que le puedas dar. Su cabeza sigue en el trauma; están hipervigilantes, ansiosos, deprimidos".

Después trabajaron en refugios para mujeres maltratadas, en cárceles, escuelas públicas y con las familias de las víctimas de feminicidios en Ciudad Juárez. En todos los casos, replicaron el modelo de New Heaven, de respuesta inmediata en situaciones de trauma.

__¿Y qué pasó con esos programas?
__Se acabó el dinero, cambiaron los gobernantes. Ya sabes…

Más recientemente, Szydlo y Stein fundaron el Centro de Investigación en Psicoterapia Psicoanalítica para continuar el trabajo con poblaciones vulnerables. Por ejemplo, mediante donaciones, han entrenado a cientos de psicólogos y han desarrollaron el Programa Integral para la Prevención del Riesgo Adolescente, para combatir el alcoholismo, las drogas y los transtornos alimenticios, problemas que preocupan al médico de forma particular.

Este se impartió en escuelas públicas, donde se daban herramientas que no ofrecían ni los padres ni las propias escuelas para enfrentar los retos de la adolescencia: seguridad y autoestima mediante juegos a los niños pequeños y autodeterminación a los mayores, "para que sepan que ellos definen muchas de las cosas que pasan en su vida".

Szydlo es, además, un esteta. Y cree en el poder curativo del arte. Preside Amigos de Bellas Artes, cuya meta es acercar a todos los públicos posibles a todas sus manifestaciones. Su labor incluye la organización de espectáculos de alta calidad, como el teatro y la ópera, para niños de la calle, de refugios, de escuelas públicas.

"El arte toca a la gente de una manera increíble. Como médico, he aprendido que el arte es preventivo y que debemos de dejarnos de enfocar en la patología y aprender a fomentar, por la vía de caminos como éste, la salud mental".

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