CIUDAD DE MÉXICO. Con desacuerdos y sin los dictámenes de las principales reformas propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto para hacer frente a la inseguridad y violencia en estados y municipios, y al combate a la corrupción y la impunidad, el Congreso de la Unión cierra el periodo ordinario de sesiones, dejando el tema para febrero de 2015.
Sin los acercamientos ni los avances necesarios, los senadores y los diputados tampoco tienen bases mínimas para proyectar un eventual periodo extraordinarios de sesiones en lo que resta de este año.
La Cámara de Senadores no ha logrado los consensos entre el PRI, PAN y PRD para dictaminar las reformas constitucionales que permitan el establecimiento del mando único policial en los estados y retirar esta facultad a los municipios, por ser considerado el primer y más fuerte vínculo del crimen organizado con los cuerpos policiacos.
Luego de varias semanas de desencuentros, la Cámara Alta tampoco logró consensuar la propuesta de ley del Ejecutivo que busca dar al gobierno federal la facultad de relevar a todo mando de gobierno municipal cuando "se tengan indicios" de que existe la penetración del crimen organizado en sus autoridades.