La embajada de Estados Unidos en México dio la bienvenida a la estrategia del presidente Enrique Peña Nieto para frenar la migración ilegal en la frontera sur en el país y ofreció los programas disponibles bajo la Iniciativa Mérida, el plan que ambas naciones adoptaron
desde el año 2008 contra el narcotráfico y el crimen organizado, para llevarlo a cabo.
"El gobierno mexicano ha trabajado en el tema por más de un año, y de manera constante ha mantenido al tanto al gobierno de los Estados Unidos con respecto a sus objetivos", dijo la embajada en declaraciones difundidas a los medios de comunicación.
Añadió que durante los últimos meses, ambas naciones han acordado conjuntamente continuar con cooperación en áreas de procuración de justicia en la frontera y la mejora de los sistemas biométricos y otros sistemas de información de México.
"Ambos países compartimos la responsabilidad de proteger a los que cruzan nuestras fronteras—especialmente a los más vulnerables", destacó.
Además aseguró que Estados Unidos junto con México y los países de América Central están implementando acciones en contra de aquellas redes que distribuyen desinformación sobre el viaje y el proceso legal a la Unión Americana, y obtienen ganancias derivadas de poner a los menores y a otros en grave riesgo.
La procuración de leyes migratorias, señaló, permite eliminar esta ola de inmigración peligrosa, prevenir tragedias incontables y el sufrimiento de muchos migrantes, así como atacar las redes criminales que trafican con personas y con bienes ilegales.