CIUDAD DE MÉXICO. Los partidos políticos minoritarios aseguran que "no son vividores del voto en alianza con los grandes", que "no engañan a nadie ni son artificiales" y que tampoco "negocian nada en lo oscurito", por lo que están dispuestos, incluso, a que se les reduzca hasta el 50 por ciento de sus prerrogativas.
En cambio, acusaron al PAN de chantajear "hasta el último momento" al gobierno federal y a los gobiernos estatales con sus "exigencias inmorales" para frenar y obstaculizar la aprobación de las reformas electorales en estados como Nuevo León y Jalisco, entre otros, a cambio sólo de "sus negocios y canonjías en las reformas energética y de telecomunicaciones".
Lilia Aguilar Gil, vicecoordinadora del PT en la Cámara de Diputados, reconoció que "no somos vividores del voto en alianza con los partidos grandes, ni hay transferencia de votos ni vida eterna, ni dinero ni gubernaturas ni acuerdos en lo obscurito, ni berrinches ni chantajes".
Dijo que los panistas quieren "un bipartidismo de papel que no es posible en México. En este país hay voces diferentes, hay voces vivas, hay una oposición real y no nos vamos a quedar callados".
El coordinador del PVEM en la Cámara de Diputados, Arturo Escobar y Vega, dijo que el PAN revienta las reformas electorales en los estados, simple y sencillamente porque "busca construir una cortina de humo, el Partido Acción Nacional, siempre en voz de los ciudadanos, protege sus recursos económicos, cosa que no se vio en su gobierno, porque fueron malos para gobernar, pero qué buenos son para chantajear".
Reiteró que "por su supuesto que acepto el reto de que se reduzca al 50 por ciento las prerrogativas, les firmo la iniciativa de inmediato".
Ricardo Monreal Ávila, coordinador del partido Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, acusó al PAN de "manipular el discurso y el debate", simplemente porque "hábilmente está exprimiendo este tema porque es popular y es un tema electorero hacia afuera".
"Cuando la gente escucha de los partidos parásitos y de que hay una actitud de partidos familiares, la gente odia, está harta de los partidos políticos en general", añadió.
Y expuso: "Si la ley se quedara como se aprobó inicialmente, aplicando esa fórmula al 2012, tendríamos hoy los siguientes resultados. El PRI tendría solamente 164 diputados; el PRD sólo tendría 59 diputados; el Partido Verde tendría sólo 13 diputados; Movimiento Ciudadano tendría sólo 8 diputados; el PT sólo tendría 4 diputados, pero en cambio Nueva Alianza, que fue solo, tendría 30 diputados y el PAN tendría 220 diputados".
Añadió que "yo sí acepto el que firmemos la iniciativa, pero no vayamos al 50, vayamos al 100 por ciento de los recursos de los partidos, y yo la firmo, con mucho gusto, y el grupo parlamentario, que me ha concedido esa potestad, también la firmaría".
El jurista Luis González Roldán, vicecoordinador de Nueva Alianza, dijo que los "chiquipartidos" "son necesarios en cualquier democracia, evitando su pulverización y teniendo partidos locales, quizá hasta nivel municipal". Son "vías de participación política para el ciudadano", por lo que "ir en contra sería ir muchos años atrás y desconocer lo que desde 1977 ha sido la transición mexicana".