Contrapesos

Pelean exportadores como ‘gato bocarriba’

En la carta de Trump del 11 de julio no se indica si los productos que cumplan con el T-MEC seguirán exentos del arancel

Frente a los desafíos arancelarios, el sector exportador mexicano está defendiéndose como ‘gato bocarriba’.

En el contexto actual de incertidumbre comercial, una buena noticia es que las exportaciones manufactureras de México mantuvieron su expansión en los primeros seis meses del año.

Su comportamiento se explica por el incremento en el valor de las exportaciones no automotrices.

Esto podría estar relacionado con un aumento en la demanda por bienes mexicanos en Estados Unidos, como resultado de compras anticipadas a la imposición de aranceles.

En cambio, las exportaciones automotrices tanto al mercado estadounidense –su principal destino– como al resto del mundo se contrajeron.

El INEGI informó el lunes que en el primer semestre de 2025, el valor de las exportaciones manufactureras avanzó 6.2 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Mientras las ventas externas no automotrices crecieron 12 por ciento anual, las automotrices retrocedieron 4 por ciento entre enero y junio pasados, su peor contracción desde igual lapso de seis meses de 2020.

La reducción en las exportaciones de productos automotrices derivó de la caída de 3.5 por ciento en las ventas canalizadas a Estados Unidos y de 7.1 por ciento en las dirigidas a otros mercados.

La manufactura de exportación y la industria automotriz, altamente integrada en la región de Norteamérica, son dos pilares de la economía mexicana.

De acuerdo con Gabriel Lozano, economista en jefe para México del banco de inversión JP Morgan, hay una buena cantidad de productos mexicanos no automotrices que se envían a Estados Unidos que tienen un alto contenido de valor chino.

Ahora “se está buscando aislar a China para tratar de impulsar el crecimiento del valor agregado al interior de Norteamericana con un foco mucho más importante en Estados Unidos”.

En su opinión, “cuando se dio el retraso en la implementación de un arancel más elevado, lo que ocurrió fue tratar de acumular inventarios por parte de las empresas estadounidenses, de tal manera que tuvimos este impulso” en las exportaciones no automotrices.

El economista dijo a quien esto escribe que el sector del automóvil “venía de una dinámica mucho más positiva desde hace varios años”.

Entonces, “la recuperación que vimos en la pospandemia llegó a un momento en el cual alcanzó su parte madura del ciclo, lo que combinado con los aranceles que se implementaron, llevó a muchas empresas automotrices a decir ‘vamos a parar, no vamos a seguir exportando vehículos de México’”, indicó Lozano.

Hasta ahora, Estados Unidos mantiene vigentes aranceles de 25 por ciento sobre la mayoría de los productos procedentes de México y Canadá que no cumplen con el tratado de libre comercio entre los tres países, el T-MEC.

También aplica un gravamen global de referencia de 25 por ciento a las compras externas de automóviles y sus autopartes.

En este último caso, la administración estadounidense otorgó un trato preferencial de arancel cero para vehículos ligeros y algunos componentes fabricados en la región del T-MEC.

Además, impuso aranceles de 50 por ciento a todas sus importaciones de acero y aluminio.

Desde la imposición de los primeros aranceles a México en marzo para los bienes comerciados fuera del T-MEC, se registraron caídas en las exportaciones mexicanas automotrices.

El comportamiento negativo en las exportaciones automotrices ha sido amortiguado por el incremento en el resto de las ventas de manufacturas al exterior.

De alguna manera, la reducción en los envíos automotrices ha sido contrarrestada por la reactivación en el componente exportador no automotriz.

Además, los efectos del arancel generalizado de 25 por ciento se mitigaron al darse el trato preferencial al comercio vía T-MEC.

Según lo que dijo hace unos días el secretario de Comercio, Howard Lutnick, el arancel de 25 por ciento sobre las exportaciones mexicanas a Estados Unidos realizadas fuera del marco del T-MEC aumentará a 30 por ciento el 1 de agosto, si antes del viernes no hay acuerdo con la administración estadounidense.

Pero ese es un tema no formalizado todavía, pues en la carta del 11 de julio, enviada por Donald Trump a la presidenta Claudia Sheinbaum, no se indica si los productos que cumplan con la regla de origen del T-MEC seguirán exentos del arancel.

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