Contrapesos

Cerrando la pinza: Informalidad e inseguridad

La informalidad crece en México: 3 de cada 4 nuevos negocios operan fuera del sector formal y la percepción de inseguridad urbana va al alza, según el INEGI, escribe Víctor Piz.

En el sector privado y en las empresas paraestatales en localidades urbanas del país operan 5 millones 468 mil unidades económicas, en las que laboran 27 millones 965 mil personas, de acuerdo con los resultados definitivos de los Censos Económicos 2024 del INEGI.

En los censos se contabilizaron 3 millones 516 mil unidades económicas que operan en condiciones de informalidad.

Lo anterior representó una participación de este tipo de unidades de 64.3 por ciento en 2023, por arriba del 62.6 por ciento en 2018.

Entre 2018 y 2023, el número de unidades económicas en México creció en 668 mil, pero el de las que operan fuera del sector formal aumentó en 511 mil en el mismo lustro.

Esto quiere decir que tres de cada cuatro nuevos negocios registrados durante esos cinco años son empresas en la informalidad.

De las personas que laboran en las empresas del sector privado y empresas paraestatales, 21 millones 992 mil están ocupadas en las unidades económicas formales, pero 5 millones 973 mil laboran en el sector informal.

De manera que la contribución del personal ocupado al empleo por parte de las unidades económicas informales fue de 21.4 por ciento en 2023, mayor a la de 18.9 por ciento en 2018.

En cuanto a las entidades federativas, Oaxaca registró la mayor participación de unidades económicas informales, con 81.5 por ciento. En contraste, Quintana Roo fue la que tuvo menor participación de informalidad, con 35.9 por ciento.

Los resultados definitivos de los Censos Económicos 2024 revelaron las problemáticas para la permanencia en el mercado de las unidades económicas.

Del total de unidades económicas, 3 millones 923 mil enfrentaron una o varias problemáticas en sus actividades cotidianas.

Los altos costos de materias primas, con 35.5 por ciento, fue la más mencionada. Siguieron inseguridad pública, con 34.4 por ciento, y la baja demanda de sus bienes o servicios, con 27.7 por ciento.

Percepción de inseguridad

Hablando de inseguridad, en junio de este año el 63.2 por ciento de la población adulta en México consideró que era inseguro vivir en su ciudad, siendo el porcentaje más elevado desde diciembre de 2022.

Lo anterior representa un cambio estadísticamente significativo en comparación con septiembre de 2024, cuando fue de 58.6 por ciento, que hasta ahora es la proporción más baja en registro, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), también del INEGI.

En términos de la percepción de la población sobre la inseguridad pública, hay un incremento de 4.6 puntos porcentuales en los nueve meses de gobierno transcurridos de esta administración.

Culiacán de Rosales, con 90.8 por ciento; Ecatepec de Morelos, con 90.7; Uruapan, con 89.5; Tapachula, con 88.1, y Ciudad Obregón, con 88.0 por ciento, son las ciudades en que se percibe más inseguridad.

Destaca la capital de Sinaloa, que desde septiembre de 2024 registra una ola de violencia por disputas entre facciones enfrentadas del crimen organizado.

En contraste, las áreas urbanas con menor percepción de inseguridad son San Pedro Garza García, con 11.0 por ciento; Piedras Negras, con 16.9; la alcaldía Benito Juárez, con 22.0; Saltillo, con 23.5, y Puerto Vallarta, con 27.3 por ciento.

El 42.7 por ciento de la población adulta, residente en las áreas urbanas de interés, manifestó que durante el segundo trimestre de 2025 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito”, por temor a sufrir algún delito.

En términos de expectativas, 32.5 por ciento consideró que, en los próximos 12 meses, la situación de la delincuencia e inseguridad en su ciudad “seguirá igual de mal”, siendo el porcentaje más elevado desde marzo de 2024.

Además, 25.4 por ciento de la ciudadanía refirió que la situación “empeorará” en los próximos 12 meses, lo que representa el porcentaje más alto desde diciembre de 2022.

El deterioro en las expectativas sobre las condiciones de seguridad pública a nivel nacional no es una buena señal, ni tampoco el incremento de la informalidad empresarial.

COLUMNAS ANTERIORES

El enorme compás de incertidumbre
¿Pausa en el proceso de recortes de tasas?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.