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Plan México: ¿a lo largo y ancho del país?

Sin duda, el perfil competitivo de cada entidad advierte los retos para la implementación del Plan México.

Como cada año, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó el Índice de Competitividad Estatal (ICE), en este caso la edición de 2025, que mide la capacidad de las entidades federativas para generar, atraer y retener talento e inversión, a partir de 53 indicadores agrupados en 6 subíndices, que son los pilares de la competitividad.

Este índice, calculado desde 2006, es el producto insignia del IMCO por ser la herramienta que permite a las 32 entidades verse al espejo para saber dónde están paradas frente a sí mismas y compararse con el resto de los estados.

La característica esencial del ICE 2025 es que está compaginado con el Plan México y los 12 corredores del bienestar para detonar la economía y el desarrollo regional en el país.

El índice permite conocer qué economía estatal tiene mejores condiciones para el desarrollo, donde sigue siendo evidente la persistencia de los retos para las entidades del sur sureste.

Por mucho, la Ciudad de México nuevamente se posicionó como la entidad más competitiva en la categoría de competitividad “muy alta”, al ocupar el primer lugar en cuatro de los seis subíndices evaluados.

Destacó en el ámbito económico y de innovación al registrar el mayor PIB per cápita excluyendo el sector minero, una alta diversificación económica y la segunda tasa más alta de patentes.

Le siguen Baja California Sur, Nuevo León y Jalisco entre las entidades más competitivas, en ese orden.

Jalisco subió seis lugares para ubicarse en la cuarta posición del ICE 2025, siendo el principal estado en registro de patentes.

Destaca también Hidalgo, que aunque está a media tabla, en el sitio 14, escaló 11 lugares en el último año.

Del otro lado de la moneda, Campeche perdió ocho escalones para ubicarse en la posición 19, además de ser la única entidad que presenta una tasa negativa en el indicador de crecimiento económico.

En la parte final de la tabla están las entidades del sur sureste de México, que no sólo se rezagan, sino que mantienen una amplia brecha con los estados del centro y el norte.

Particularmente, Chiapas cayó dos lugares y se ubicó en la última posición dentro de la categoría de competitividad “muy baja”.

La Secretaría de Economía tiene un plan para detonar la economía y el desarrollo en todo el país, a través de 12 corredores del bienestar.

Este proyecto consiste en promover corredores productivos con base en vocaciones regionales y necesidades de los sectores económicos.

El plan de Economía también contempla el fortalecimiento de la proveeduría interna –local y regional– y el fomento al mercado nacional, que están alineados a las metas del Plan México.

De acuerdo con el IMCO, “los estados juegan un papel clave en el éxito de la política industrial y deben estar preparados para aprovechar el Plan México para detonar la inversión productiva y elevar la calidad de vida de sus ciudadanos.

“Para lograrlo, requieren de excelencia logística, abundancia energética, capacidad de innovación, talento y un sólido Estado de derecho”.

Oscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del IMCO, dijo a este reportero que “este año pensamos la presentación del índice alrededor del Plan México y los corredores económicos del bienestar para plantear cómo puede ser una herramienta útil para tomadores de decisiones en el gobierno federal, los gobiernos estatales y el sector privado para su implementación a nivel local y regional”.

A partir de las metas del Pan México, como crecer 15 por ciento de contenido nacional en cadenas globales de valor en sectores estratégicos, elevar la inversión a más de 25 por ciento del PIB o formar 150 mil profesionistas y técnicos anuales, “en el índice hay indicadores fundamentales que permiten darle seguimiento a estas metas de alto nivel”.

Estas métricas permiten saber cuál es el punto de partida de cada entidad y región. “Creemos que el ICE es una herramienta que no tiene comparación en México, pues identifica dónde están las fortalezas de los estados y qué ventajas competitivas tienen, así como los desafíos que enfrentan”, indicó el experto.

Sin duda, el perfil competitivo de cada entidad advierte los retos para la implementación del Plan México y el desarrollo de vocaciones regionales en los polos de bienestar y corredores industriales.

Quizá el desafío más importante sea la puesta en marcha de políticas públicas para incentivar la inversión privada, con certeza jurídica y condiciones de seguridad.

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