Contrapesos

El dilema de ‘darle la vuelta’ al T-MEC

A pesar de los aranceles, México se mantiene como el principal proveedor de mercancías para el mercado estadounidense.

El anuncio de esta semana del gobierno estadounidense de incrementar los aranceles de 25 a 50 por ciento sobre sus importaciones de acero y aluminio, bajo la sección 232 de su ley comercial, incluyendo las provenientes de México, sienta un mal precedente.

De por sí, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos que no cumplen con el T-MEC ya cobró factura a las exportaciones de México hacia ese país.

En abril pasado, los envíos de productos mexicanos al vecino del norte sumaron 41 mil 868 millones de dólares, cifra que representa un retroceso de 2.7 por ciento anual, según datos de la Oficina del Censo, perteneciente al Departamento de Comercio de Estados Unidos.

Es el primer revés en los últimos 13 meses, además de que contrasta con el repunte de 15.5 por ciento observado en marzo anterior por compras adelantadas de mercancías mexicanas.

Aun así, México se mantiene como el principal proveedor de mercancías para el mercado estadounidense.

Los productos mexicanos representaron el 15.2 por ciento del total de compras externas de Estados Unidos en abril, por arriba del 10.7 por ciento de Canadá y del 9.2 por ciento de China.

En tanto, las importaciones de México de mercancías provenientes de Estados Unidos cayeron 5.2 por ciento anual, al totalizar 27 mil 846 millones de dólares en el cuarto mes del año.

Como resultado, el comercio total de mercancías entre ambos países, sumando exportaciones e importaciones, alcanzó 69 mil 714 millones de dólares en abril, un decremento de 3.7 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado.

México mantiene su posición como principal socio de Estados Unidos, con una participación de 15.0 por ciento en el comercio exterior de la primera economía mundial.

Canadá y China se ubican en segundo y tercer lugares, con participaciones de 12.2 y 7.2 por ciento, respectivamente, sólo en abril.

Lo que llama la atención, de acuerdo con la nota de Jassiel Valdelamar en El Financiero, es el menor aprovechamiento del T-MEC por parte de los exportadores mexicanos.

Según las estadísticas de la Oficina del Censo, sólo el 46.8 por ciento del total de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos en abril ingresó con arancel cero bajo las disposiciones del T-MEC.

Esta proporción es inferior a la de 47.7 por ciento registrada en marzo previo y mucho menor a la de 49.6 por ciento observada en abril de 2024.

Al respecto, un reporte de análisis de Rodolfo Ostolaza, subdirector de Estudios Económicos de Banamex, señala que “una consecuencia adicional de la tormenta arancelaria fue el uso de esquemas fiscales distintos para la internación de las mercancías”.

Durante abril sólo el 7.0 por ciento de las importaciones estadounidenses de mercancías mexicanas entró libre de arancel vía T-MEC, contra 9.9 por ciento en marzo.

A la vez, el 75.8 por ciento utilizó esquemas fiscales distintos al T-MEC para no pagar aranceles, contra 74.1 por ciento en marzo.

El restante 17.2 por ciento pagó algún arancel especial, contra 16.0 por ciento en marzo, incluyendo mercancías que no cumplieron con el T-MEC.

“Lo anterior significa el mínimo histórico en el uso del T-MEC para las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, al igual que en el porcentaje de importaciones mexicanas libres de arancel en dicho país (82.8 por ciento en abril contra 91.2 por ciento previo a los aranceles)”.

El economista de Banamex concluye que “los exportadores mexicanos y los importadores estadounidenses muestran una clara preferencia por utilizar otros esquemas fiscales en lugar del T-MEC para mantener los flujos comerciales entre ambos países”.

Claramente aquí y allá están buscando darle la vuelta a la política comercial proteccionista de Donald Trump.

El T-MEC es un instrumento fundamental para la economía mexicana por ser un motor para su crecimiento, por lo que debe advertirse que su potencial se está viendo disminuido a causa de los aranceles que impuso Estados Unidos a sus vecinos y principales socios comerciales.

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