Contrapesos

El peligro del dominio de la Fed por Trump

Si el presidente de EU despide a Jerome Powell, hundirá los mercados, minará seriamente la confianza de los inversionistas en EU y abrirá una batalla legal innecesaria en medio de su guerra comercial con China.

Está en riesgo la independencia monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que es el banco central más importante del mundo, y cuyo presidente y principal funcionario, Jerome Powell, ha sido amenazado por la Casa Blanca de ser destituido.

Los mercados financieros e inversionistas temen que el presidente Donald Trump cumpla su amenaza de destituir a Powell antes de que concluya su periodo al frente de la Fed.

Trump ha criticado públicamente al jefe del banco central estadounidense por no actuar, según él, con la suficiente rapidez para recortar las tasas de interés en esa economía.

El jueves pasado, Trump comenzó a arremeter contra Powell por no bajar las tasas rápido y sugirió que tenía la capacidad de destituir al presidente de la Fed, aunque eludió decir si era el camino que seguiría.

Previamente, el miércoles, Powell destacó que el banco central debe asegurarse de que los aranceles de Trump no provoquen un problema de inflación persistente en EU, por lo que “esperaría una mayor claridad antes de considerar cualquier ajuste a nuestra postura política”.

Durante un foro económico en Chicago, Powell dijo que la Fed seguirá haciendo lo que hace independientemente de la política y dejó claro que “nuestra independencia es una cuestión de derecho” y que “no podemos ser destituidos, excepto por una causa justificada”.

El viernes, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, afirmó que Trump “continúa estudiando” con su equipo la destitución de Powell antes del fin de su mandato.

Hassett sostuvo que el banco central ha actuado motivado por consideraciones políticas al fijar las tasas de interés en los últimos años, una postura que los funcionarios de la Fed rechazan terminantemente.

En su más reciente andanada contra Powell, Trump advirtió que la economía estadounidense podría desacelerarse si la Fed no actúa para reducir inmediatamente las tasas de interés, pues según él, prácticamente no hay inflación.

El presidente publicó el lunes en redes sociales que “puede haber una DESACELERACIÓN de la economía a menos que el Sr. Too Late, un gran perdedor, baje las tasas de interés, AHORA”, dijo Trump refiriéndose a Powell.

Todo lo anterior no deja duda de que la discusión sobre la posibilidad de destituir a Powell antes de que concluya su periodo, seguirá sobre la mesa.

No sólo eso, sino que, en el contexto arancelario, Trump da muestras de querer una confrontación con Powell sobre el futuro de las tasas de interés en la economía estadounidense, desafiando la independencia de la Fed.

Powell preside tanto la Junta de Gobernadores de la Fed como el Comité Federal de Mercado Abierto, que establece la política de tasas de interés.

Luego de la preocupación reflejada en los mercados financieros sobre la intención de despedir al jefe de la Fed, ayer Trump matizó su tono sobre Powell al asegurar que no planea destituirlo.

“Me gustaría verlo un poco más activo en términos de su idea de bajar las tasas de interés… pero no, no tengo intención de despedirlo”, declaró a los periodistas en la Oficina Oval.

El mandato de cuatro años de Powell como chairman de la Fed finaliza en mayo de 2026 y hasta ahora, no existe precedente de que un presidente de Estados Unidos haya destituido a un banquero central de su país.

Si Trump lo despide, hundirá los mercados, minará seriamente la confianza de los inversionistas en EU y abrirá una batalla legal innecesaria en medio de su guerra comercial con China.

Banxico y su ‘remanente’

Todo apunta a que, por primera vez desde 2016, el Banco de México entregará un ‘remanente de operación’ a la Secretaría de Hacienda, como resultado de la depreciación del 23 por ciento del peso mexicano frente al dólar en 2024.

Este remanente deberá ser entregado al gobierno federal una vez que el banco central haya incrementado su reserva de capital y amortizado las pérdidas acumuladas en años previos.

Después de siete años consecutivos sin este ingreso no recurrente, el gobierno volverá a tener un ‘colchón’ de recursos para las finanzas públicas, con el que podrá reducir el déficit fiscal, que cerró el 2024 en 5.7 por ciento del PIB.

La entrega del remanente se efectuará a más tardar a finales de abril.

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