Contrapesos

Lucha de gigantes y en medio, los débiles

El 30 por ciento de los analistas de mercados estima que este año la economía mexicana se contraerá o no crecerá”.

En los últimos días se registró un entorno externo muy adverso caracterizado por una mayor aversión al riesgo, lo que estuvo directamente asociado a la escalada en las tensiones comerciales internacionales, sobre todo entre las dos economías más grandes del mundo.

Esto dio como resultado un aumento en la volatilidad del peso mexicano y una depreciación de 4.3 por ciento frente al dólar estadounidense entre el jueves pasado y ayer martes.

La decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles recíprocos podría derivar en una guerra comercial con consecuencias devastadoras, como una recesión económica en Estados Unidos y otras regiones del mundo.

El Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Washington, DC, advierte que la ola de aranceles de Trump del 2 de abril podría paralizar a las economías en desarrollo.

El 2 de abril, en el contexto del llamado ‘día de la liberación’, Trump anunció la aplicación de un arancel mínimo o base del 10 por ciento, que entró en vigor el sábado, pero a partir de hoy unos 60 países enfrentarán aranceles adicionales con base en su superávit comercial con EU.

Según el PIIE, “los aranceles a las importaciones procedentes de economías en desarrollo no son recíprocos ni estratégicamente sólidos”.

Además, “no reflejan los aranceles que esos países imponen a las exportaciones estadounidenses, ni tienen en cuenta las condiciones económicas y las realidades fiscales enormemente diferentes que configuran los regímenes arancelarios en los países más pobres”.

Las cargas arancelarias más significativas están dirigidas a países asiáticos que son de los mayores eslabones en la cadena de suministro estadounidense, como China, con 34 por ciento de gravamen; Vietnam, con 46 por ciento; Taiwán, con 32 por ciento, y Camboya, con 49 por ciento.

China no se quedó atrás y el viernes anunció represalias contra los nuevos aranceles estadounidenses, intensificando la disputa comercial con Trump.

El gigante asiático impondrá un arancel del 34 por ciento a todas sus importaciones procedentes de EU a partir de mañana, 10 de abril, de manera que igualará la tasa de los aranceles recíprocos de Trump sobre los productos chinos.

La respuesta de China fue rápida e incluyó una amplia gama de restricciones comerciales y medidas no arancelarias.

El lunes, a manera de revire, Trump lanzó una nueva amenaza: imponer un arancel adicional del 50 por ciento a sus importaciones chinas, a partir de este 9 de abril, “si China no retira su aumento del 34 por ciento sobre sus abusos comerciales de largo plazo”.

Este martes, China criticó a EU por amenazar con aumentar los aranceles y prometió tomar nuevas represalias si Trump cumple su promesa.

“La amenaza de Estados Unidos de aumentar los aranceles a China es un error tras otro, lo que expone una vez más la naturaleza chantajista de EU”, declaró el Ministerio de Comercio chino. “Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final”, advirtió.

El entorno de aversión al riesgo global se ha reflejado en un rápido deterioro de las perspectivas económicas sobre México.

Para lo que resta de 2025, el consenso de los analistas anticipa una débil expansión de la economía mexicana. Incluso, de algunos indicadores y expectativas provenientes de encuestas recientes se advierte una mayor probabilidad de recesión.

El consenso de los analistas en la Encuesta Citi México de Expectativas del 7 de abril revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2025, al pasar de una tasa anual de 0.6 a 0.3 por ciento, con estimaciones en el rango de menos (–) 0.5 a más (+) 0.7 por ciento.

De los 30 participantes en la encuesta con pronóstico sobre el PIB, cuatro anticipan una contracción de la actividad económica y cinco prevén un nulo crecimiento.

Esto quiere decir que el 30 por ciento de los analistas de mercados estima que este año la economía mexicana se contraerá o no crecerá.

Es evidente el deterioro en el balance de riesgos para el crecimiento de México independientemente de la incertidumbre asociada a la revisión, o quizá renegociación del T-MEC en julio de 2026 o antes, y a los efectos de la elección judicial en el país este año, que implica retos importantes para el marco jurídico.

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