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La crítica de AMLO a los expertos ‘pesimistas’

De confirmarse los datos del IOAE de octubre y noviembre, la actividad económica ligaría dos meses consecutivos con una trayectoria plana.

Diversos indicadores oportunos sugieren que la actividad económica de México cayó en un ‘bache’ o tuvo un ‘tropezón’ en noviembre, poniendo pausa a su recuperación.

De entrada, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que elabora el INEGI estima que en noviembre nuestra economía habría registrado una contracción de 0.1 por ciento respecto al mes anterior, lo que, de confirmarse, sería la primera lectura negativa desde junio.

Para octubre se anticipa un avance de 0.1 por ciento, después de un crecimiento de la actividad económica de 0.7 por ciento en septiembre.

El IOAE, que es una estimación oportuna sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica con cinco semanas de antelación, muestra las cifras estimadas para los dos meses pasados y por lo general es un indicador preciso.

De confirmarse los datos oportunos de octubre y noviembre, la actividad económica ligaría dos meses consecutivos con una trayectoria plana.

Por sectores, el IOAE anticipa una reducción del comercio y los servicios, que representan más de dos terceras partes de la economía, de 0.1 por ciento mensual en noviembre.

También estima un retroceso de igual magnitud de la industria, después de que registró un avance de 0.5 por ciento en octubre.

Otros indicadores, también oportunos, apuntan a un debilitamiento desde los niveles registrados hace algunos meses, especialmente los referentes al consumo privado, que mide el pulso del gasto familiar y podría estar resintiendo los efectos de la elevada inflación y las mayores tasas de interés.

Según el Indicador Oportuno del Consumo Privado, que presentó la semana pasada por primera vez el INEGI, el consumo en México se perfila a tener en noviembre una caída de 0.7 por ciento mensual, pese a la temporada de descuentos en El Buen Fin.

De confirmarse el dato oportuno de noviembre, el consumo privado habría roto una racha de cuatro meses con avances y anotaría su descenso más significativo desde febrero de 2021.

A esto hay que agregar otros indicadores adelantados, como las ventas de la ANTAD y el gasto con tarjetas de crédito y débito, que sugieren que el consumo privado presenta notoria debilidad.

Uno más que apunta en la misma dirección es el Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, que se construye a partir del gasto efectuado en terminales punto de venta de BBVA en México.

El desempeño de las ventas mismas tiendas de las afiliadas a la ANTAD fue negativo en noviembre una vez descontado el efecto de la inflación, y se desaceleró significativamente respecto al mes anterior.

A su vez, el gasto con tarjetas bancarias tuvo en noviembre su más bajo crecimiento en términos reales –descontada la inflación– desde febrero de 2021, de acuerdo con cifras del Banco de México.

Los datos revelados por BBVA provenientes de las operaciones realizadas con tarjetas de crédito y débito muestran que el consumo registró en noviembre su mayor contracción mensual desde abril de 2020, prácticamente al inicio de la pandemia en México.

Pese al enfriamiento, la previsión para el crecimiento nacional al cierre del año que termina es mucho más optimista de la que había hace unos meses.

En la última encuesta quincenal del año de Citibanamex, publicada ayer, los analistas de mercados anticipan un crecimiento del PIB de 3 por ciento en 2022.

Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Citibanamex, explicó a este reportero que “los datos han sorprendido positivamente en 2022 para México, aunque apenas estamos regresando a los niveles prepandemia”.

Pero “todos (los analistas) estamos esperando una desaceleración muy importante para 2023 en uno de los principales dinamizadores del crecimiento de México, que es la economía estadounidense. El consenso está pensando que el crecimiento de EU va a estar debajo de 1 por ciento el próximo año, por lo que es muy difícil que crezca mucho la economía mexicana, de ahí que se espere una desaceleración desde 3 por ciento hasta 1 por ciento en 2023″.

También ayer, el presidente López Obrador afirmó que “hay condiciones inmejorables para el crecimiento económico de México” y criticó a los analistas por ser “muy pesimistas”.

“Imagínense contradecir a un experto en materia económica, pero es cosa de ver los resultados. Nadie pensó que iba a superar el crecimiento de este año el 3 por ciento, nadie”, subrayó AMLO.

Tiene razón el presidente, nadie lo pensó así, ni la Secretaría de Hacienda de su gobierno.

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