Visión Compartida

Yucatán muestra su proyecto clave: empresarios y Gobierno constatan el avance del Puerto de Progreso

La reciente visita del gobernador Joaquín Díaz Mena al Puerto de Altura de Progreso, realizada junto con el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán y presidentes de las principales cámaras, tuvo por objeto supervisar los trabajos de ampliación y modernización del puerto.

La historia de un territorio se define por momentos en los que su vocación geográfica coincide con su ambición política. Eso es lo que está ocurriendo hoy en Yucatán. La reciente visita del gobernador Joaquín Díaz Mena al Puerto de Altura de Progreso, realizada junto con el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán y presidentes de las principales cámaras, tuvo por objeto supervisar los trabajos de ampliación y modernización del puerto y constatar el avance acumulado de más del 60% en la primera fase del dragado, incluida la remoción de más de 700 mil metros cúbicos de roca mediante operación continua a bordo de la draga Fernando de Magallanes, una de las embarcaciones más avanzadas del mundo en su tipo.

Yucatán está dejando de ser un extremo geográfico para convertirse en un punto de articulación estratégica. Su posición en el Golfo-Caribe, su estabilidad, su seguridad y su capacidad institucional lo están transformando en un destino logístico de relevancia creciente para América del Norte. Pero esa transformación no ocurre sola: está siendo construida con rigor técnico, visión territorial y responsabilidad pública desde el proyecto del Renacimiento Maya.

La supervisión en Progreso evidenció un modelo distinto de gobernanza. El gobernador Díaz Mena recorrió junto con los representantes empresariales los espacios donde se definen las capacidades reales del equipo encargado de los trabajos de ampliación del puerto: el centro de control que monitorea en tiempo real cada maniobra, los sistemas de corte y bombeo encargados de la remoción del material rocoso, y el cuarto de máquinas donde opera el sistema energético de la draga. Este acompañamiento empresarial no responde a un gesto de cortesía, sino a una convicción: la obra pública debe ser transparente, verificable y abierta a quienes generan inversión, empleo y valor agregado.

La presencia del sector empresarial añade un elemento clave: confianza. La apertura con la que el Gobierno del Estado ha conducido este proceso quedó clara en la supervisión, donde la participación del CCE, Coparmex, Canaco, CMIC e Index permitió constatar directamente el avance de la obra y la solidez técnica del proyecto. El mensaje es inequívoco: la infraestructura estratégica de Yucatán se construye como un esfuerzo compartido entre instituciones y sociedad productiva. Esa articulación, basada en transparencia, corresponsabilidad y hechos verificables, es la base de la certidumbre que hoy distingue al estado frente a otros destinos de inversión.

El avance de la obra también refleja un principio que ha caracterizado la administración de Joaquín Díaz Mena: el uso responsable, eficiente e inteligente del gasto público. Es especialmente relevante si se compara con los intentos -no logrados- durante 20 años por ejecutar está obra, en perspectiva, el proyecto previo planteado para Progreso, pretendía invertir recursos estatales para intervenir el puerto manteniendo el mismo calado actual, sin aumentar su capacidad para recibir embarcaciones mayores, y únicamente levantar alrededor de 40 hectáreas desconectadas del sistema portuario nacional. Ese diseño, además, comprometía más de tres mil millones de pesos del erario estatal y contemplaba costos adicionales derivados del propio modelo.

La diferencia con el proyecto actual es profunda. La modernización en marcha triplica la escala de intervención, profundiza el calado del puerto y sí transforma su funcionalidad logística. Y todo esto se está logrando con una inversión estatal equivalente a la mitad de lo que se había proyectado anteriormente, gracias a un esquema de gestión en el que están comprometidos alrededor de doce mil millones de pesos en aportaciones federales, estatales y privadas. Un puerto tres veces más grande, con verdadera capacidad de cambio estructural, por la mitad del costo que el estado habría asumido bajo el esquema anterior y en estricto cumplimiento de la normatividad vigente. Ese resultado no es casualidad: es consecuencia de orden, método y visión.

La modernización del puerto es la pieza central de una arquitectura económica más amplia: parques industriales con acceso garantizado a energía competitiva, corredores carreteros que articulan territorios antes marginados, plataformas logísticas en expansión, infraestructura ferroviaria que integra zonas productivas y un modelo de planeación territorial que entiende que la logística es, en esencia, una política de Estado. Todo ello da forma al Renacimiento Maya, una estrategia que combina identidad, modernización y justicia territorial para reposicionar al estado en el nuevo mapa económico del país.

Yucatán está logrando convertir voluntad política en infraestructura, infraestructura en logística y logística en desarrollo sostenible. La transparencia en la ejecución, la disciplina técnica y la gobernabilidad democrática han comenzado a situar al estado como una potencia geográfica emergente dentro de la economía norteamericana. En un momento global marcado por la desaceleración del nearshoring y la reorganización de las cadenas de suministro, Yucatán se presenta con atributos que pocos territorios pueden ofrecer: certidumbre, seguridad, capacidad institucional y visión de largo plazo.

La visita al Puerto de Progreso permitió ver con claridad lo que está en juego y lo que ya se está logrando. Allí, en el corazón de una obra que avanza día y noche, se observa el renacimiento de una plataforma económica que transformará la región. La península ha dejado de esperar el desarrollo: lo está construyendo. Y ese proceso, ejecutado con responsabilidad y visión, está consolidando a Yucatán como destino estratégico de América del Norte.

El Renacimiento Maya, la visión del gobernador Joaquín Diaz Mena, compartida por el pueblo de Yucatán, avanza.

Víctor José López Martínez

Víctor José López Martínez

Abogado internacional mexicano, socio fundador de Sánchez- Labrador & López Martínez S.C. (SLLM) y actualmente Representante del Gobierno del Estado de Yucatán en la Ciudad de México.

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