La Feria

¿Pagarías por cenar con el embajador de EU?

El gobierno de Claudia Sheinbaum tuvo que apechugar que Ronald Johnson sea el primer militar en la embajada de Washington en nuestro país desde 1905.

¿Qué planes tienes para el 12 de julio? Sí, sábado Distrito Federal (Chava Flores, tocayo, sal de mí). ¿No tienes plan? ¿Tienes cuatro mil pesos? ¿Sí? Ya la hiciste. Hay cena con el mismísimo Ronald Johnson, embajador de Donald Trump. ¿Qué puede salir mal?

La American Society of Mexico, A.C. (no confundir con Americas Society/Council of the Americas) invita a una “Gala Dinner en honor del embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson”, en el Camino Real Polanco.

“Acompáñanos en esta exclusiva cena de gala para dar la bienvenida al embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson”, se lee en el sitio eventbride.com.mx

La cena es a las 7:00 pm, y el código de vestimenta requerido es: para mujeres, “vestido largo o cóctel elegante”, y para ellos, “smoking”.

El costo por persona es de tres mil 783 pesos con 84 centavos, puedes –eso sí– facturar (¿qué pensará el SAT de eso?). Pero no puedes saber dónde te tocará, y te aguantas: “la asignación de lugares será determinada por AmSoc considerando la fecha de registro. No será posible ocupar un lugar diferente al asignado”.

Así que si te decides a pagar el equivalente a unos 200 dólares, ya sabes qué hacer. Otra cosa es si resulta buena idea ir a codearte con alguien que estuvo involucrado en la turbia intervención militar de Estados Unidos en El Salvador en los 80, para empezar.

Porque Donald Trump tenía el derecho de haber enviado a México a quien deseara en su segundo periodo en la Presidencia de Estados Unidos. Y México pudo haber pataleado un poco al ver el perfil de Johnson (agente de la CIA por dos décadas, militar mucho más que diplomático), pero así las cosas hoy en la relación bilateral.

El gobierno de Claudia Sheinbaum tuvo que apechugar que Johnson sea el primer militar en la embajada de Washington en nuestro país desde 1905 (otros embajadores de Estados Unidos tuvieron algún paso en las Fuerzas Armadas, pero no es comparable).

Pero quizá uno de los elementos más problemáticos con esta cena es que, expresamente, es “en honor” del representante de un gobierno que en estos momentos, y en el futuro previsible, tratará de llevar a fondo una agenda injerencista que no escatima en:

Acciones en contra de los mexicanos en Estados Unidos (el eventual impuesto a las remesas es un gesto nada amistoso, y eso si no aumentan la tasa del mismo); políticas que afectan la economía de México (la semana pasada nos recetaron un nuevo arancelazo al acero y al aluminio), y, por supuesto, peticiones directas de Trump a la presidenta Sheinbaum para que se le permita ordenar incursiones militares en suelo patrio.

En esas estábamos cuando surgieron la semana pasada los hechos en Los Ángeles, la ciudad con más mexicanos fuera de territorio nacional.

En la maraña de sucesos que hubo el fin de semana ahí, es innegable uno: la administración busca ser aún más agresiva en su intento de deportar indocumentados, entre ellos muchos mexicanos. Y si para eso se usa brutalidad, se viola el debido proceso, se separan familias y se trata como peligrosos delincuentes a mexicanos sin récord criminal, da lo mismo.

Eso es Trump. Eso es su gobierno. Y eso representa Johnson.

¿Qué decimos en la cena? ¿Parabienes a Trump y a usted, señor embajador?

¡Ah! Y de que suena muy, muy trumpista eso de que se cobre por facilitar acceso a Johnson, ya es sólo un detallito. ¿Checaste tu agenda? En una de esas te toca cerca del embajador favorito del autócrata Nayib Bukele.

¿Reservaciones? Eventos@amsoc.mx

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