La percepción general es que el combate al narcotráfico es un fracaso o una simulación. Si bien Claudia Sheinbaum ha tomado acciones y Omar García Harfuch, sin mando operativo, ha logrado muchos avances, lo ocurrido en Michoacán vuelve a poner a la sociedad en alerta.
El asesinato de Carlos Manzo causó indignación. Primero por ser un franco opositor al narcotráfico y al Gobernador Ramírez Bedolla, a quien se asocia mucho con la operación de los grupos delictivos en su estado, por ser un fuerte competidor por la gubernatura del estado, y por la falta de coordinación y apoyo de los gobiernos estatal y federal a su llamado de auxilio para enfrentar amenazas y pacificar a Uruapan. Alegan que hubo respuesta y ayuda, pero la forma en que operó fue altamente ineficaz.
La respuesta de Sheinbaum ante su responsabilidad fue fatal. Culpar a Calderón de la violencia, acusar a los medios de comunicación, a la derecha, sin mencionar los fallos de la estrategia de abrazos no balazos, y de no culpar al narcotráfico causó indignación nacional. Sus grupos en redes fueron muy homogéneos en repetir el mensaje y los usuarios de estos medios atacaron aún más la ineficiencia del gobierno.
Resultaba el mensaje erróneo porque la víctima no era Claudia, no hay alguna conspiración para desestabilizarla por parte de la oposición, tiene más enemigos en casa. Las víctimas fueron Manzo, séptimo alcalde asesinado desde 2022, Bravo, líder citrícola, Torres Mora, líder limonero. Y sigue la violencia, Alberto Arreola de Pátzcuaro denuncia amenazas. Desapareció Alejandro Correa ex alcalde de Zinapécuaro. Desaparecidos también defensores de derechos humanos Arturo Gasca y Díaz Valencia. El repudio al Gobernador aumenta.
Y sucede un extraño hecho, la Presidente es acosada por un sujeto supuestamente alcoholizado que le toca mamas y nalga, le besa la nuca. ¿Cómo se acercó tanto sin que su guardia tomara acción? ¿Cómo es que el encargado de la guardia es tan caballeroso para retirar al agresor? ¿Cuál es el mensaje? Que también ella corre peligro, que es ineficaz tener protección, que lo de Uruapan era inevitable, o que se use de nuevo el discurso feminista para distraer las descalificaciones. Levantó denuncia ante la Procuraduría de CDMX, por ser delito local. Ni siquiera sabe si éste está tipificado en todo el país. No sé si Citlalli Hernández realmente le pueda informar algo. Lo cierto es que muchos opinan en redes que fue un montaje.
Por primera vez Claudia Sheinbaum recibe a una víctima, la esposa de Carlos Manzo, y esta acepta ser la sucesora de su esposo en la Alcaldía. Se busca debilitar al movimiento de El Sombrero. Y cambiando discurso ahora Claudia propone el Plan Michoacán, que tiene semejanzas con el de Peña Nieto, pero no aborda el tema que todos demandan, acabar con la complicidad entre gobierno y narcotráfico. Tampoco hay críticas al fallido abrazos no balazos.
El hartazgo de la ciudadanía se centra en que el gobierno no se decide a atacar la alianza entre políticos y líderes del narco. Que se les proteja y encubra. Que controlen buena parte del territorio nacional. Que tengan impunidad para exigir pagos por protección, que se conozcan identidades y no se frene el abuso hacia negocios, agricultores, servicios. Por eso el discurso de defensa de la soberanía suena hueco. No hay diálogo político. Sigue la confrontación dominando el discurso oficial. La violencia se normaliza.
Lo grave de la situación que vivimos es que nos enteramos de que el gobierno, no solo abrazó a los delincuentes, sino que decidió formar sus propias bandas criminales. Fueron servidores públicos los que crearon a La Barredora en Tabasco, y fueron marinos, aduaneros y otros funcionarios los que orquestaron el “huachicol fiscal” que salió a la luz a partir del asesinato de Carmona y la revelación de su relación con Mario Delgado y Morena.
Pero la Presidente no se pronuncia por investigar, alegando no hay denuncias; se presentan, y luego justifica que no hay pruebas de lo sucedido en Tabasco. Y del huachicol y los barcos no se menciona absolutamente nada, ni de la captura de Roberto Farías, porque está en proceso la investigación. En EE. UU. ya se tomó acción contra los socios norteamericanos, hoy encarcelados. Por eso la indignación popular. Y frente a ésta resulta absurdo que en su mañanera Claudia Sheinbaum pregunte a la población, ¿ustedes que proponen? Como si no fuese su responsabilidad y primera obligación velar por nuestra seguridad.
El escándalo se propagó a nivel mundial. Importantes medios internacionales denuncian que en México la violencia se impone y que los narcos son los que mandan en el país. Se ve una presidencia desdibujada, sin rumbo, sin estrategia, sin certeza jurídica. ¿Hacia dónde vamos?
No hay claridad de cuál es rumbo de la nación. La concentración del poder continúa. Será la Reforma Electoral el siguiente instrumento a utilizar para borrar oposición y alargar mandato. La generación Z convoca a una marcha para pedir se lleve a cabo a revocación del mandato, y la Presidente descalifica a esta expresión y dice se investigará. O sea, ya decide que manifestación es o no viable. Esa no es su función. Pero si su preocupación.
Por qué? Nadie se cree que sean el PRIAN los impulsores, hay quien piensa pueda incluso ser fuego amigo. Sale Monreal a la defensa de que Claudia, dice no teme a la consulta, pero pide a los estudiantes no llevar a cabo la marcha. Desde luego de diálogo, ni se menciona. La política en México cambió y ya no se escuchan a otras voces, todo se resuelve por mayorías que no reconocen derechos de minorías. Se divide el país y desde luego la violencia se impone.
Ahora vemos que han disminuido homicidios, pero que aumentan los desaparecidos. Sin embargo; México rechaza la ayuda de la ONU mediante la aplicación del artículo 34, para hacer frente a esta dolorosa crisis que deja a las familias buscando los restos de sus padres, hijos e hijas, hermanos y hermanas, sin poner un alto a la pérdida de un ser querido. ¿Hacia dónde vamos?