El INE aprobó la calificación electoral para Ministros, Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y de los Magistrados de las salas del TEPJF. Ya la OEA había denunciado las irregularidades del proceso y pedido que este esquema no se siga por otros países ya que afecta la independencia y autonomía del Poder Judicial.
Los famosos acordeones, que circularon por todo México, que los medios de comunicación reprodujeron, y que el INE analizó para concluir que pese a algunas variaciones, los mismos coincidían en orientar el voto por quienes resultaron ganadores, volvieron a ser parte de la discusión central en el pleno del Instituto. Se planteó la coacción masiva de votantes, relleno de urnas, boletas no introducidas a las urnas, adulteración de votaciones, actuar faccioso de grupos de interés para inducir mayorías predeterminadas que respondan a sus propios intereses. La totalidad de las candidaturas ganadoras coinciden con los llamados acordeones. Lo plantearon Dania Ravel, Claudia Zavala, Arturo Castillo y Jaime Rivera.
Se propuso no declarar la validez de la elección por el cúmulo de irregularidades presentadas, para determinar si éstas deben dar origen a la invalidez. Las conductas irregulares si no se castigan, afirmaron varios consejeros del INE, pueden dar lugar a que se repitan en futuros procesos electorales, lo cual es un mensaje muy negativo para el sistema electoral. Hubo casillas zapato, votos que superan el listado nominal, boletas marcadas antes del inicio de las votaciones.
La presidente del INE, Guadalupe Taddei, minimizó el caso y dijo que solo había problemas en 800 de 80 mil casillas y que no declarar la validez, no tenía sustento. Al parecer no se enteró de todos los reportes en redes y en medios de comunicacióndenunciando las trampas, la coerción, la compra de votos, los acordeones.
El Consejero Martín Faz dijo que el efecto fue grave, en 43,200 casillas computadas, más del 51%, los ganadores fueron las propuestas del acordeón en el Tribunal de Disciplina. En el caso de la Sala Superior del TEPJF, en 48, 680 casillas, el 57%, de las computadas, también coincidieron con lo indicado en los acordeones. Taddei se limitó a decir que no se hacían juicios sobre la elección y en consecuencia por 6 votos a favor y 5 en contra, ganó la postura de validar la elección. Sorprendió que la Consejera Carla Humphrey, quien fue crítica del proceso, concediera con su voto el triunfo a la validación.
En sesión posterior, la Consejera Humphrey se negó a validar la elección de quienes no cumplieron con el promedio mínimo de 8 en su titulación, que marcaba la ley. Sigue el proceso analizándose, pero por lo pronto el PRI ya introdujo la solicitud de anular la elección por afectar los intereses y derechos de los ciudadanos. El partido en formación SOMOSMX también solicitará la nulidad de la elección por el contexto y la génesis de la Reforma Judicial, que fue una imposición, además de las irregularidades como acordeones y violación al voto razonado e informado, intervención de servidores públicos y uso de recursos que rompieron la equidad. La no inutilización de las boletas, falta de certeza y transparencia, entre otros.
Se estima difícil que se tomen en cuenta los argumentos, con la simple consideración de que quienes presentan las solicitudes no son parte interesada, aun cuando firman varios candidatos que participaron. El TEPJF, con Mónica Soto a la cabeza, ya demostró que ha perdido la objetividad y al igual que el INE, se encuentra muy apegado al gobierno en turno y respalda sus intereses.
Muchos se preguntan para que hacer un esfuerzo destinado a fracasar. Yo estoy por el contrario convencida de que se debe alzar la voz y denunciar lo sucedido como un proceso que no cumplió las mínimas bases electorales de transparencia. Que no cumplió estándares democráticos. Que los acordeones fueron una clara violación al voto libre y secreto, una manipulación burda y pública apoyada por servidores públicos, indebidamente autorizados a participar en procesos electorales. No hubo representantes ciudadanos o representantes de candidatos, y por tanto, no se cuenta con la documentación para apoyar la solicitud de nulidad.
Son tantas las causas por las cuales no podemos permitir que el Ejecutivo ponga bajo su mandato al Poder Judicial que callar sería deshonroso. Las élites gobernantes, empresarios y el crimen organizado orquestaron las candidaturas. Imposible guardar silencio ante tan penoso espectáculo. La denuncia puede escalar hacia los organismos internacionales, para sancionar al país por violentar los principios democráticos que deben guiar a la nación. Así que en la lucha por salvar a la República no todo está dicho.
Tenemos un creciente autoritarismo que busca centralizar el poder y controlar a la población, a los medios de comunicación y a las redes sociales. Quieren conformar al estilo de Goebbels, un pensamiento único que parezca mayoritario y legitime el poder, pero lograrlo implica varios problemas. El primero la creciente oposición a este modelo dictatorial. Otro la falta de recursos con un crecimiento económico de 0.06 %. La necesidad de mantener el sistema de partidos para simular una democracia. La falta de unidad nacional y la polarización creciente que exige liberar a la sociedad de los abusos criminales en vastas regiones del país. Y la más grave, no hay un Estado de Derecho que haga viable la gobernabilidad. Ni siquiera existe hoy un proyecto de nación que a todos incluya.
Adicionalmente, Morena no es un partido, ni una fuerza cohesionada. Aunque todos responden a AMLO, cada quien tiene su propia visión de país y sus intereses chocan en varios aspectos. Es como el juego de Juan Pirulero. Cada uno en lo suyo. La Presidente Sheinbaum aislada y con poco margen de acción y de mando. EEUU amenazando con aranceles, migrantes, remesas, invasión del territorio, combate al terrorismo narco. Y desde luego todo se pondrá en escena tras las declaraciones de Ovidio Guzmán en los tribunales estadounidenses, y la focalización de nuestros vecinos sobre narco políticos y el freno al fentanilo que tantas vidas ha destruido.
La reunión entre el Presidente Trump y la Presidente Sheinbaum que se celebraría en Canadá no pudo realizarse debido a que se priorizó el conflicto en Medio Oriente por el estadounidense, y a que la Presidenta no llegó al inicio de la reunión. No se vislumbra que se lleve a cabo alguna reunión presencial próximamente, pero se realizó una llamada telefónica entre ambos. Hubo coincidencia en que fue un buen diálogo, pero se desconoce que temas se abordaron. Solo se informó que se buscaba llegar a un “acuerdo global”, con un tono nacionalista de la Presidente. Así que aún no tenemos claridad de cómo habrá de desarrollarse la relación bilateral en un contexto en que persisten descalificaciones hacia nuestros paisanos residentes en EEU, a los que Trump reiteró expulsarlos “tengan papeles o no”, en su acostumbrado discurso provocador, dirigido a sus simpatizantes, pero que cada día le cuesta más caro y cae su popularidad.
El uso de la Guardia Nacional y de las fuerzas armadas que originó el movimiento “No Kings” apunta a un debate de fondo sobre la democracia estadounidense, y el respeto a los derechos humanos de la población en general, sea o no migrante legal. El ataque a las universidades también es un camino autoritario que va contra la libertad de pensamiento y de expresión. Sin embargo, Trump se siente cómodo con sus decisiones y no presta gran atención a las cientos de manifestaciones en su contra para rechazar el desfile militar de su cumpleaños, disfrazado de aniversario de fundación del ejército norteamericano. El autoritarismo de Trump es un reto para la nación. Como todo populista, polariza la sociedad para poder ejercer un mayor control.
Habrán de solucionarse varios temas mundiales, antes de que EU defina en firme las bases de nuestra relación bilateral. Desde luego está Irán en primer lugar; le sigue la guerra en Ucrania, las diferencias de tarifas arancelarias con China, y también el tipo de relación con Putin y sus ambiciones expansionistas. Pero electoralmente México es muy importante para Trump en la votación intermedia, donde puede perder la mayoría en la Cámara de Representantes. Es de esperarse que su atención no se aleje mucho de nuestra frontera y será parte de una estrategia global, que no necesariamente responda al propósito que nuestra Presidente busca.