Rosario Guerra

Soberanía

El Estado ya no tiene el control del territorio, no ejerce la soberanía ni autoridad donde la alianza de narcos y gobiernos locales dominan los territorios sin que el pueblo les haya otorgado la soberanía.

Hay varias definiciones de soberanía: “Poder o autoridad suprema que reside en un pueblo o nación para tomar decisiones y ejercer control sobre su propio territorio y gobierno sin depender de otras entidades externas”, “es el ejercicio de la autoridad en un cierto territorio”.

Cómo y quién ejerce la soberanía depende de la forma de gobierno. Para Rousseau, la soberanía reside en el pueblo y cede derechos a favor de la autoridad, por tanto, cada ciudadano es soberano y súbdito al mismo tiempo. Se habla de soberanía nacional y de soberanía popular; la ejercen el Estado o el pueblo y se conforman mediante el sufragio universal. Se habla de varios tipos de soberanía: política, económica o financiera, alimentaria, tecnológica, energética, fiscal, militar. A nivel internacional implica independencia e igualdad. Se afirma que la soberanía no es un poder ilimitado, pues los derechos humanos son su frontera y su razón de ser.

La Constitución define a la soberanía en su artículo 39: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, por tanto, la soberanía reside en el pueblo, no en la nación. De acuerdo al texto constitucional, el poder soberano se ejerce a través de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Entonces, cuando Claudia Sheinbaum pide a los mexicanos la defensa de la soberanía, a qué se refiere. El Estado de Derecho, su división de poderes ya está por extinguirse, entonces no la podemos defender, no existe. Defender el control del territorio ¿de quién? ¿De los narcos, del crimen organizado, o de una posible intervención de EU? Lo cierto es que el Estado ya no tiene el control del territorio, ni ejerce la soberanía en su propia nación. Tampoco se ejerce autoridad en nuestro territorio, es tierra de nadie, en alianza narcos y gobiernos locales dominan los territorios sin que el pueblo les haya otorgado la soberanía.

Si desmenuzamos el concepto, no hay soberanía política, porque la sobrerrepresentación la anuló, el pueblo no se la otorgó a una alianza de partidos. La financiera tampoco existe, la deuda externa nos resta soberanía en decisiones sobre finanzas, no alcanzan nuestros recursos para impulsar infraestructura y desarrollo. La alimentaria tampoco existe, pues importamos granos y productos agrícolas de EU en forma importante para nuestro consumo animal y humano, no hay soberanía, porque no podemos tomar decisiones como pueblo en la materia y estamos supeditados a decisiones de gobierno. Tan es así que tras estar libres del gusano barrenador nos lo metieron por el sur, al autorizar AMLO importaciones sin control fitosanitario, situación que la presidenta mantiene.

De la soberanía energética, ni hablar, pese al estatismo de Pemex y CFE, no somos autosuficientes ni en electricidad, ni gasolinas, ni en gas e importamos desde EU muchos productos. Dos Bocas, si llega a funcionar, no cambiará el mercado. Somos totalmente dependientes de EU. Si no pregunten a los yucatecos o los estados fronterizos, o a los empresarios. De soberanía tecnológica ni qué decir, ahora con la idea de la ciencia mexicana se suspendieron intercambios, becas, investigaciones, nos aislamos del avance de las tecnologías. Solo somos usuarios y a precios cada vez más caros por la ineficiente gestión gubernamental, que ahora reafirma su autoritarismo con la ley de telecomunicaciones.

La soberanía fiscal aún se ejerce a través del SAT, con una recaudación eficiente, aunque la caída de la economía hará que disminuyan los montos. Con cero crecimiento y posible recesión, difícil ejercerla a plenitud. Sobre todo con el huachicol fiscal, que merma nuestros ingresos, sin que se logre erradicar la práctica. La economía informal se ha atacado y ya muchos pequeños productores se han incorporado al sistema, pero el monto no nos resuelve la evasión y elusión.

La autonomía militar sigue en las Fuerzas Armadas. Aunque no necesariamente a favor del pueblo, pues además de que se les dan tareas de administración, construcción, jardinería, y otras más, sus responsabilidades de seguridad ya se enfocan a la seguridad pública, aunque hoy suenan las alarmas de la seguridad nacional por la posible puerta abierta en EU por la declaración de terrorismo a los narcotraficantes, y la posible aplicación de extraterritorialidad, ya que las muertes en EU por fentanilo rebasan con creces a los muertos en guerras. De cualquier forma, muchos estiman que se ven rebasados en sus labores en puertos, aduanas, aeropuertos, y otras áreas.

Así las cosas, la pregunta que muchos mexicanos se hacen ante el llamado de Claudia Sheinbaum es ¿qué soberanía vamos a defender? El discurso patriotero no alcanza a encubrir con su velo todas las fallas en el ejercicio de la soberanía por parte del Estado porque la realidad lo rebasa. Si son los derechos humanos la frontera de la soberanía es muy obvio que éstos son violentados diariamente. Desaparecidos, feminicidios, derechos de piso, saqueo en Pemex, gobernadores con nexos delincuenciales; el ridículo Código de Ética de Morena es una aceptación clara de que no se cumplen los principios de honestidad, austeridad, probidad, y se simula. Tras la aprobación, ese mismo día, Adán Augusto e invitados viajaron en primera clase de Air France a Europa.

La líder de Morena, Luisa Alcalde, condena el nepotismo, del que vive su familia y muchas otras del morenismo. Los viajes, propiedades, lujos, camionetas blindadas, manejo de efectivo, creación de grandes fortunas, adjudicación de contratos y servicios, opacidad gubernamental, guardias de seguridad, vuelos privados, acoso sexual, amenazas a periodistas, descalificación de opositores, falta de diálogo, negación de la división nacional, ayudas sociales al por mayor, sin incentivar creatividad, esa es la verdadera ética que siguen los morenistas. Lo sabe Claudia Sheinbaum, pero presentar una propuesta al pleno de Morena para cambiar conductas es de carcajada, solo las reconoce, y al final, las valida.

Por eso, ya perdimos la soberanía, no hay nada que defender. Si la soberanía se expresa como el mandato del autoritarismo, vale que se diga. Pero no nos inviten a convalidarlo. Y si no quieren medidas unilaterales de EU en nuestro territorio, que recuperen el gobierno en el país, con una política de seguridad efectiva, que frenen la reforma judicial y la ley mordaza en telecomunicaciones, la llave MX de los biométricos y la ley de seguridad nacional, que juntas validan un régimen autocrático, que busca legitimarse con prácticas de pos verdad y amenazas continuas. Quizá así se recupere algo de soberanía y de derechos humanos violentados.

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