Economista en Jefe de INVEX

El perfilamiento de una nueva FED

La reactivación de un ciclo bajista en las tasas de interés para estimular el crecimiento a través de menores costos de financiamiento para las empresas.

De nueva cuenta, Donald Trump volvió a ejercer presión para que Jerome Powell dimita como presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) antes de que concluya su mandato en mayo de 2026.

En abril pasado, después de la fuerte corrección y posterior aumento de las bolsas cuando se anunciaron y pusieron en pausa los aranceles recíprocos del “Día de la Liberación”, el Presidente norteamericano declaró en su red social Truth que Powell actuaba “demasiado lento (too late) y demasiado mal” en lo que respecta a decisiones política monetaria. Trump no solo destacó en esa ocasión que el Banco Central Europeo (BCE) ya había recortado a su tasa de referencia siete veces. También resaltó la caída en el precio del petróleo, en el precio del huevo (que había repuntado significativamente por un brote de gripe aviar) y el que Estados Unidos se “enriquecía con aranceles” como factores que podrían propiciar menores niveles de tasas.

Los inversionistas reaccionaron negativamente a la posibilidad de que el Presidente de Estados Unidos pudiera remover al presidente de la FED. Principalmente porque esto representaría un atentado directo contra la autonomía del banco central de la economía más grande del mundo. Era un caso inédito en la historia de ese país.

Días después, cuando la reacción del mercado no dejaba de ser negativa, Trump se retractó y no volvió a mencionar la posibilidad de remover a Powell … hasta el 2 de julio de este año.

El presidente norteamericano volvió a declarar a través de su red social que Powell debería “renunciar inmediatamente” después de que el banquero central, en una entrevista con medios en Portugal, dio a entender que, de no ser por la política arancelaria de la administración actual, la FED probablemente habría bajado ya su tasa. Y no solo eso, el director de la Agencia Federal de Vivienda de Estados Unidos y presidente de Fannie Mae y Freddie Mac solicitó al Congreso “investigar al presidente Jerome Powell, su sesgo político y su engañoso testimonio ante el Senado”, que debería ser suficiente para removerlo por una causa válida. El funcionario incluso acusó a Powell de “malversación” en la renovación de algunas áreas del inmueble de 90 años que alberga la sede de la FED en Washington y cuyo costo ascendió a 2.5 mil millones de dólares.

Como sea, la presión no sólo proviene del titular del Poder Ejecutivo y algunos de sus colaboradores. Tres miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la FED (FOMC), órgano encargo de tomar las decisiones de política monetaria en Estados Unidos, declararon recientemente que considerarían bajar la tasa de interés de referencia en la próxima reunión de julio. Entre otras razones, Michelle Bowman (vicepresidenta de supervisión de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal), Christopher Waller (miembro de la Junta de Gobernadores) y Austan Golsbee (presidente de la FED de Chicago), comentaron que la tasa podría bajar si la inflación continúa mostrando un buen comportamiento y si el efecto de los aranceles vigentes siga sin materializarse.

Una cuarta parte del FOMC se ha sesgado hacia el lado que prefiere el presidente Trump: la reactivación de un ciclo bajista en las tasas de interés para estimular el crecimiento a través de menores costos de financiamiento para las empresas y un impulso al gasto en consumo en lugar del ahorro, así como la emisión de deuda pública a un menor costo. En particular, este último punto es relevante debido a que el paquete fiscal del presidente Trump que entró en vigor el 4 de julio pasado recibiría menos críticas si se reduce el servicio de la deuda lo más posible.

¿Se perfila una nueva FED? ¿Qué pasaría si más miembros del FOMC, o incluso la mayoría simple, se decantan por un recorte en la tasa de referencia próximamente? ¿Qué pasa si Trump anuncia pronto quién sustituirá a Jerome Powell una vez que venza su mandato? ¿Qué pasa si el Congreso (o al menos la mayoría simple de los republicanos) se une con Donald Trump para ejercer más presión sobre Powell?

En ese caso, y muy posiblemente, la FED podría adoptar un nuevo perfil y bajar la tasa antes de lo que espera el mercado. En INVEX mantenemos la expectativa de un solo recorte en la tasa de referencia de aquí a que termine el año. El mercado esperaba tres recortes. Después del sólido dato de empleo de junio, ahora anticipa dos. Quedan cuatro reuniones más en 2025.

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