La Fiesta Está Viva

El toreo en tinta

Carlos Quintana, José Antonio Trueba, Pedro Vargas y yo lanzamos Matador. En el camino se unieron Carlos Allende y Pablo Amaya, hoy todos grandes amigos.

El arte del toreo, desde sus orígenes, ha conmocionado al público, a la realeza, a los intelectuales, a los escritores, a los poetas, al clero y, como es histórico, a los políticos, que también se subieron al carro.

Los valores de la tauromaquia han marcado el rumbo de la sociedad. El orden, el respeto, la verdad y la autenticidad que se viven en una corrida de toros solo son comparables con la vida misma. De ahí su importancia, y también el deseo de un reducido grupo de prohibicionistas por liquidar esta cultura: para que no sientas, para que no pienses, solamente para que creas que a los políticos les importas.

Una cultura con tanto peso e influencia ha sido, durante siglos, recopilada y atesorada en libros taurinos. Decenas de miles de tomos se han editado, impreso, vendido y mostrado con orgullo en bibliotecas de aficionados al toro y a la cultura.

Si bien, en mi opinión, el conocimiento del toreo y del toro reside más en la observación, el análisis y la sensibilidad que en los libros, es en estos donde se reafirma el sentimiento común e inexplicable de la emoción que provoca un toro embistiendo por bajo, y un torero entregado bajo el sol candente de una tarde otoñal, entre los reflejos dorados de la arena en una plaza de toros.

El mundo editorial taurino vivió una época de gran auge. Cada mes veían la luz ediciones sobre temas diversos relacionados con el toro: su crianza, su vida, su lidia y su trascendencia. Biografías de toreros, entrevistas y relatos sociales a través de la vida de estos hombres que la sociedad admira: los toreros. Algunos los tacharán de “asesinos”, pero en el fondo, ¿quién no ha soñado con ser torero?

La letra impresa, el libro y la revista física encontraron en el mundo digital no un aliado, sino un feroz competidor. El editor evita así el costo de impresión, que por lo general es el emolumento más elevado en el fascinante proceso de editar, diseñar y hacer realidad una publicación.

La Monumental Plaza de Toros México cumplirá, el 5 de febrero de 2026, 80 años de haber sido inaugurada. Su historia ha sido recopilada en distintos tomos. En estos años paralelos entre la vida de la ciudad y la tauromaquia en la capital, es evidente el deterioro social, pero sobre todo político. Hoy, bajo el mando de la prohibicionista Clara Brugada y sus secuaces, la cultura padece la prohibición de la tauromaquia. Se trata de un atentado a las tradiciones, a la sociedad, a la ecología y a la libertad que no debemos permitir desaparezca en México.

Este mes de septiembre se cumplirán 30 años de que emprendimos una aventura editorial cuatro amigos, ante el vacío que existía entonces de revistas taurinas mexicanas. Carlos Quintana, José Antonio Trueba, Pedro Vargas y yo lanzamos Matador. En el camino se unieron Carlos Allende y Pablo Amaya, hoy todos grandes amigos. Editamos mensualmente Matador de 1995 a 2003: nueve años intensos de aprendizaje, errores, aciertos, utilidades, pérdidas, y de poco a poco hacernos un nombre dentro del mundo del toro.

En 2009, ya de manera personal, edité el primer anuario Matador, cuyo contenido, a diferencia de las ediciones mensuales, se centra única y exclusivamente en la actividad taurina de la Plaza México.

Hoy circula ya la edición número 14 de este anuario. Es una edición especial: será la última durante algún tiempo, en tanto —si hay sentido común en este gobierno— regresan los toros a La México, como los conocemos. Publicar e imprimir sobre tauromaquia hoy en día es una labor titánica, pero aún mayor es la pasión, el compromiso y el amor por esta cultura, y por trabajar a favor de su difusión. Existen marcas serias que creen en la libertad y apoyan estos proyectos, así como toreros y ganaderos conscientes de la importancia de que la historia quede impresa.

Gracias a todos por su confianza y apoyo. Escritores, fotógrafos y patrocinadores formamos un gran equipo para ofrecerle este anuario de lujo. En él encontrará un reportaje al mejor pintor taurino del momento, Diego Ramos, así como toda la actividad taurina en la capital desde el otoño de 2024 hasta la primavera de 2025. También incluye editoriales, gastronomía, puros, ensayos, sociales y estadísticas. En 2026 editaremos Matador con las ferias más importantes de México; no pensamos parar.

Adquiéralo en www.tauromagazine.com y disfrute usted de un trabajo editorial serio, libre y apasionado.

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