Pamplona es el epicentro taurino mundial del 7 al 14 de julio. La fiesta universal de la cultura taurina. Cada año el arraigo del toro en la calle y en la plaza se ratifica en Navarra. Taurinos, no taurinos y, desde luego, los tristemente célebres prohibicionistas y ecologistas urbanos de escritorio; no perdamos detalle de estas fiestas que no dejan de ser un rayo de esperanza para la humanidad que quizá solo en esta ciudad es capaz de convivir sin agredir, sin credo ni filia política ni pasaporte. Todo gracias al toro y a las corridas que se celebran en la Monumental Pamplonica, plaza gestionada por la Casa de Misericordia.
Los beneficios íntegros de la feria, como las entradas, derechos de televisión, concesiones dentro de la plaza de bebidas, comida, souvenirs y alquileres de palcos, van de forma directa a La Casa de Misericordia, que cuida y atiende durante todo el año a más de 500 personas mayores, obra social que funciona de manera impecable desde el siglo XVIII. Se estima que recibe 1.3 millones de euros anualmente.
Todo gracias a la tauromaquia; no conozco una sola obra que se le parezca a favor del ser humano, y de hecho ni de animales similar por parte de los ecologistas prohibicionistas. Ya vimos cómo resultó lo de los circos con el impresentable de Sesma, la agresión a sus mascotas por parte de la atroz Ana Villagrán, el silencio ante una ciudad que se derrumba en violencia, bloqueos, baches e inundaciones por parte de la señora Brugada o el asesinato de sus cercanos colaboradores, etcétera.
Este es el claro ejemplo de que la sociedad que abraza la tauromaquia es una mejor sociedad; quien pretende prohibirla y desaparecerla, termina contagiando de maldad, resentimiento y odio a la sociedad. Para claro ejemplo, las agresiones de porros y malvivientes, vagos profesionales que vandalizaron la colonia Condesa. Grupos de choque claramente dirigidos desde el gobierno de esta hoy triste CDMX.
Las fiestas en honor a San Fermín son ejemplo mundial de convivencia sana y respetuosa. Ambiente familiar: adultos, jóvenes y niños. Con la cantidad de vino que circula los siete días, es un gusto saber que sí podemos respetarnos, no como el lamentable caso que vivió la Ciudad Luz, París, cuando el PSG se llevó la Champions y se convirtió en un caos de vandalismo, violencia y agresiones.
La tauromaquia es cultura, es arte y es respeto. Es familia, son valores, es ecología real y sustentable. Todos estos datos verificables y verdaderos los conocen los prohibicionistas; los ignoran a la usanza de la mayoría de los políticos actuales, cuya hipocresía y cara dura tenemos que aguantar todos los días. Asesinatos, desmanes, corrupción y su mensaje sigue siendo claramente utópico. Incluso más de uno hace pininos de influencer tirando rollos en YouTube.
El 6 de julio, con la ya tradicional corrida de rejones instituida por el maestro Pablo Hermoso de Mendoza, la feria comenzó a tambor batiente, nunca mejor dicho. Saltó al ruedo un gran toro, de nombre Veleto, de la ganadería del maestro Pedro Gutiérrez Moya Niño de la Capea, cuyo vínculo con México es innegable en su trayectoria como torero y ahora familiar, ya que su hijo Pedro está casado con una hija de Fermín Espinosa Armillita. A Veleto, Guillermo Hermoso de Mendoza, le cortó las dos orejas y el rabo, honrando la bravura y trabajo de la familia Capea, escribiendo su propia historia al llevar con orgullo el apellido del gran maestro del rejoneo y cerrando círculos con esta cultura.
Son muchas lecturas alrededor de San Fermín y este histórico comienzo. El orgullo familiar, la gran labor altruista de la tauromaquia a favor de La Casa de Misericordia, la algarabía alrededor del toro, la posibilidad de que miles de turistas visiten Navarra con el único fin de divertirse sanamente y tener contacto con el toro, ya sea en los encierros mañaneros, la suelta de vacas posterior en el ruedo, en la plaza de toros o, simplemente, por vivir en primera persona la pasión que despierta el toro y el toreo.
Las grandes citas del toreo contienen una enorme carga de responsabilidad para los toreros. Guillermo Hermoso de Mendoza, en la primera temporada con su padre, el gran maestro, ya retirado, está consiguiendo escribir su historia. En la mira está de empresarios y rivales. Únicamente puede entregar excelencia con la magnífica cuadra que tiene; por esta razón no hay margen de error, la presión es enorme y lo está resolviendo con soltura, capacidad, personalidad y frescura.
Que bueno por el rejoneo y por la Fiesta. Fantástico comienzo en Pamplona y gran triunfo de Guillermo, que está ya en planeación para su temporada americana, donde podremos disfrutar de su equitación y su tauromaquia.