Isaac del Toro ha hecho historia al convertirse en el primer ciclista mexicano en vestir la maglia rosa de líder general en el Giro de Italia, una de las tres grandes vueltas ciclistas del mundo junto al Tour de Francia y La Vuelta a España.
Ayer, en la novena etapa de la carrera italiana, con 181 km entre Gubbio y Siena, el nacido en Ensenada, Baja California, dio una demostración magistral de ciclismo.
El trayecto de esta etapa es uno de los más significativos y difíciles del Giro por contar con cinco segmentos que acumulan 30 km sobre la superficie de tierra blanca, típica de la Toscana. Esto hace que la carrera tenga aún mayor dificultad por el aumento en el riesgo de caída y fallas mecánicas o ponchaduras.
Isaac del Toro forma parte del mejor equipo profesional de ciclismo a nivel mundial. El UAE cuenta con los mejores ciclistas a nivel mundial y el mexicano de 21 años es uno de ellos. Ha probado su calidad en otras carreras con victorias en etapas y alguna general por lo que fue considerado para participar en esta edición del Giro, a las órdenes del hispano Juan Ayuso, líder del equipo en esta carrera, y de Adam Yates, como segunda opción por parte del equipo de los Emiratos Árabes.
La situación de la carrera durante la primera semana y la soberbia e inteligente actuación del mexicano, estando siempre al frente, trabajando para sus líderes y sabiendo leer la carrera, le brindaron la oportunidad de brillar este domingo y lo hizo de manera excepcional.
Arrancó la novena etapa en quinto lugar general; transcurría la carrera con la dureza y ritmo esperados y en el km 128, durante un tramo de tierra blanca, uno de los favoritos, Primoz Rogliç, cayó junto con otros corredores, provocando un corte en el grupo líder; Del Toro, que iba bien colocado al frente, libró el accidente y, junto con otros cuatro corredores, logró abrir un hueco a sus perseguidores.
Trabajaron en grupo hasta conseguir una buena diferencia y los tiempos fueron dándose para vestir de rosa. Faltando 15 kilómetros atacó de nuevo el mexicano para irse solo con Wout van Aert y dejar a sus rivales.
Sin recibir ayuda alguna del corredor de Países Bajos, debido a que éste iba por la victoria de la etapa y el nuestro estaba ya colocado como líder de la carrera, Del Toro demostró carácter y bravura, pedaleando con clase y potencia y siguió abriendo tiempo.
La llegada en Siena es espectacular, dentro de la ciudad amurallada, a 400 metros de la meta hay una subida con más de 16% de inclinación en la que se esperaba el ataque de Van Aert, pero Del Toro lo mantuvo a raya en agónica subida; el público enloquecido, en vivo y en el televisor, emoción al ver a un mexicano brillar a grandes alturas en un deporte muy nuestro y muy olvidado por el gobierno, sin federación, sin apoyo y sin organización alguna, salvo de la iniciativa privada.
Alcanzaron la cima y parecía que Del Toro dominaría a uno de los más grandes ciclistas en la actualidad. Van Aert lo rebasó y Del Toro intentó una embestida más, con bravura, con garra, con orgullo. Lo angosto del camino y cerrado de las curvas impidió el rebase, además de la experiencia y poder de su rival, cruzando la meta a un par de metros detrás de Van Aert en una exhibición que ha dado la vuelta al mundo por parte del mexicano.
El esfuerzo e inteligencia de Del Toro le han permitido hacer historia, es el primer mexicano en vestir de rosa, consiguiendo además una diferencia importante respecto del segundo lugar, su coequipero, Juan Ayuso, que está a 1:13 de Isaac.
Hoy, día de descanso, y el martes, contrarreloj de 20 km en la que, si las cosas ruedan bien, podrá mantenerse de rosa. Pienso que el UAE respetará el plan de llevar a Ayuso como líder dada su mayor experiencia; sin embargo, lo hecho hasta ahora por Del Toro es histórico. Quedan dos semanas para la meta final, en las que Del Toro seguirá brillando.