Worldcoin ha sido objeto de gran controversia en la comunidad criptográfica debido a su ambicioso proyecto de ingreso básico universal (UBI) basado en escaneo de iris. Desde el fallido intento de Facebook con Libra/Diem, este proyecto ha sido el centro de atención debido a su objetivo de probar la humanidad a través de biometría, co-fundado por Sam Altman, el fundador de OpenAI que tiene el famoso Chat-GPT como producto estrella.
Este proyecto tiene como objetivo utilizar criptomonedas para distribuir fondos de manera equitativa en todo el mundo, inspirado en el concepto de ingreso básico universal (UBI). Sin embargo, su enfoque, que depende de un dispositivo llamado “orb” para escanear los patrones de retina de los usuarios, ha generado preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, ya que dichos datos biométricos son inmutables, lo que podría comprometer a las personas de manera indefinida.
Aunque Worldcoin afirma convertir los escaneos en un código numérico único y eliminar los datos originales, estos riesgos inherentes y problemas de privacidad siguen siendo objeto de controversia.
Muchas personas están entusiasmadas con la idea de empoderar a la humanidad y enfrentar la expansión de la inteligencia artificial, pero las preocupaciones provienen especialmente de la comunidad criptográfica. Se teme que el proyecto se convierta en un Leviatán tipo Gran Hermano que acceda a datos personales altamente sensibles.
El proyecto ha tenido éxito en atraer una gran cantidad de usuarios, y su token ha experimentado un aumento significativo en valor. Sin embargo, hay que señalar sobre los peligros de centralizar la recopilación de datos biométricos y cuestionar la viabilidad de una implementación verdaderamente universal.
A pesar de las críticas, hay defensores que ven el proyecto como una oportunidad para atraer a miles de millones de personas al mundo de las criptomonedas, con beneficios potenciales para la inclusión financiera.
Sin embargo, hay preocupaciones sobre la corporatización del proyecto y los incentivos desalineados que esto podría generar. Cuestionan por qué una empresa privada es responsable del ingreso básico universal y temen que esto pueda crear una dependencia poco saludable entre los beneficiarios más pobres.
Aunque Worldcoin ha puesto en relieve la necesidad de alguna forma de prueba de humanidad en la era de la inteligencia artificial, aún hay incertidumbre sobre la mejor manera de lograrlo. ¿El siguiente paso serían enfoques descentralizados? ¿Modelos de identidad alternativos para garantizar la autenticidad humana sin comprometer la privacidad y la seguridad de las personas?
Worldcoin y proyectos similares nos brindan una oportunidad única para reflexionar sobre cómo queremos que se desarrolle nuestra sociedad en el futuro digital. La innovación tecnológica debe ir acompañada de una responsabilidad ética y un enfoque en el bienestar colectivo.