La semana pasada, Estados Unidos ejecutó una operación militar sin precedentes en territorio iraní: la llamada Operación Midnight Hammer, que apuntó a tres de los principales sitios nucleares —Fordow, Natanz e Isfahán— usando bombas antibúnker de 30 mil libras lanzadas desde bombarderos B-2 y misiles Tomahawk desde submarinos en el Golfo Pérsico.
El presidente Donald Trump describió la ofensiva como un éxito rotundo. Pero informes internos del Pentágono y evaluaciones de la AIEA revelaron una realidad más ambigua: si bien los daños fueron “moderados a severos”, no destruyeron por completo la infraestructura crítica del programa nuclear, retrasándolo apenas unos meses, pues Irán se adelantó y reubicó parte de su material antes del ataque, además de que mantiene reservas en ubicaciones desconocidas.
La respuesta no tardó. El 23 de junio, Irán lanzó misiles balísticos contra la base aérea estadounidense de Al-Udeid en Qatar. Aunque la mayoría fueron interceptados y no se reportaron víctimas, fue una advertencia clara. Además, Teherán amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz, vital para el comercio energético global.
Sin embargo, la ofensiva de 2025 no se limitó a instalaciones nucleares. En una operación paralela y coordinada, Israel ejecutó ataques quirúrgicos que resultaron en el asesinato de al menos una docena de altos comandantes de la Guardia Revolucionaria y científicos nucleares iraníes, muchos de ellos abatidos en sus propios dormitorios y búnkeres.
La posibilidad de la caída del corrupto régimen de los ayatolás provocó celebraciones silenciosas en algunos sectores de la población. La fugaz sensación de alivio pronto se tornó en miedo, confusión y rabia cuando los bombardeos israelíes se intensificaron y alcanzaron zonas de Teherán, donde viven más de 10 millones de personas.
Lejos de colapsar, el régimen iraní se ha afianzado y convirtió la agresión externa en una poderosa herramienta de cohesión interna. Las imágenes de misiles interceptados, la defensa de la soberanía nacional y los llamados a la unidad reforzaron el discurso de resistencia que durante décadas ha mantenido al régimen. La amenaza externa sirvió para cerrar filas, acallar disidencias y reforzar el control autoritario.
Lo que Trump presentó como un golpe decisivo terminó siendo un error de cálculo geopolítico.
Pero con Donald Trump el mundo se mueve en la incertidumbre y en un terreno pantanoso, pues las decisiones del mandatario son altamente volátiles y pareciera que dependen de si se levantó de la cama con el pie izquierdo o con el pie derecho, o qué tan intensa le supo la catsup de la Big Mac que desayuna todas las mañanas.
Sotto Voce
En tiempos donde la política suele utilizarse como un arma para dividir en lugar de construir, el gobernador de Yucatán, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, ha demostrado que el oficio político, la interlocución eficaz y el compromiso con su tierra pueden traducirse en resultados concretos. En el más reciente episodio con los apagones que afectaron a la península, el gobernador apostó por la gestión directa, el diálogo institucional y la articulación con el gobierno federal. En cuestión de días, la directora general de la CFE, Emilia Calleja, visitó el estado para anunciar proyectos concretos de inversión y el reforzamiento del sistema eléctrico en la región, un paso clave para garantizar el desarrollo económico sostenido de Yucatán…
Para mejorar la conectividad en el estado de Guerrero y atender los daños ocasionados por el huracán Erick a las redes carreteras federal y estatal, el gobierno proyecta un programa con una inversión de mil 880 millones de pesos. Entre los proyectos prioritarios en la entidad que gobierna Evelyn Salgado se encuentran el eje Cuautla–Tlapa, la reactivación de los trabajos en la carretera Salina Cruz–Zihuatanejo, que conecta a Guerrero con Oaxaca, y la ruta Toluca–Zihuatanejo en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional…
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, anunció que el municipio de Nezahualcóyotl será sede de un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, proyecto que en la etapa inicial tendrá una inversión de cerca de 800 millones de pesos y generará 4 mil 500 empleos directos como parte de la estrategia federal para fomentar el crecimiento regional. El proyecto beneficiará a mexiquenses de Nezahualcóyotl y municipios aledaños como Chimalhuacán, La Paz, Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco y Ecatepec, con impulso económico y generación de empleos.